miércoles, 18 de abril de 2018
Economía y Negocios Online
Durante estos primeros días de gobierno hemos visto entrar en vigencia la ley de inclusión laboral y conocido las indicaciones a la ley de migraciones.
En este contexto es esencial preguntarnos cómo ponemos al ser humano en el centro del desarrollo y de la productividad. Desde SOFOFA creemos que este debe ser un pilar fundamental para el desarrollo de la empresa del siglo XXI, donde el progreso socio-económico y el crecimiento sostenible sean el foco y entendiendo como algo prioritario la evolución de las compañías de cara a los nuevos desafíos y demandas de los tiempos.
Debemos desarrollar la actividad empresarial respetando los derechos y dignidad de las personas reconociendo nuestras diferencias y particularidades, pero sin discriminación alguna, contando con políticas que promuevan el respeto, la expresión de la diversidad y la inclusión y acceso a derechos y oportunidades en igualdad de condiciones.
Para esto, es imperativo seguir avanzando en el fomento de la incorporación laboral femenina reduciendo las brechas salariales y desigualdades, así como en el reclutamiento de personas con discapacidad y migrantes, reconociendo el aporte que pueden entregar.
En paralelo, debemos ser capaces de elaborar programas de entrenamiento para que los trabajadores se desarrollen de manera integral, esto con la finalidad de que dichas leyes - independientemente de sus eventuales ajustes - lleguen a buen puerto y sean implementadas con altura de miras y responsabilidad.
Sólo asumiendo un rol protagónico en la sociedad, se validará a la empresa como un actor confiable y relevante para el desarrollo del país.
