Colo Colo estira el ciclo de Guede dándose su festín predilecto
lunes, 16 de abril de 2018
Claudio Herrera
Deportes
El Mercurio
No se va el técnico albo y la paternidad crece inexorablemente. Esteban Paredes, autor de dos goles, agiganta su leyenda. Claudio Baeza decora el triunfo con un lujo. La U pierde el control y el liderato. El expulsado Beausejour se peleó con Pinilla en la cancha.
El "Mago" Valdivia apretuja a Pablo Guede y lo sumerge en el tumulto que desatan los jugadores albos frente al delirante codo norponiente del Estadio Nacional. " Eso de ser campeones, lo llevamo' en la sangre ", cantan los feligreses albos, desatados después de estirar la racha sobre el archirrival a una decena de jornadas invicto. El técnico quiere escabullirse del jolgorio, se siente ajeno al festín colocolino, pero sus dirigidos no lo dejan y lo apiñan a la fuerza. Ahí está revoloteando una camiseta Esteban Paredes, el "Toto" Schillacci de Cerro Navia, el que si hoy no fuese jugador seguramente estaría al otro lado del alambrado, envuelto en la armadura blanca. El zurdo lo hizo otra vez, fiel a un mandato histórico que inició hace nueve años, cuando se cobijó, ya maduro, en el club del que fue hincha desde niño. El "Tanque" fue decisivo en el Superclásico, humilló a Johnny Herrera con un gol de colección, superó a Leonel Sánchez como el segundo máximo anotador del derbi (llegó a 14 aciertos) y, de paso, retomó la cacería de "Chamaco" Valdés como el goleador histórico del fútbol nacional (está a 16 tantos del artillero). Lo ganó Colo Colo, con ráfagas de buen juego, otras de repliegue ordenado y manejando mejor las emociones que estallan de esta refriega única. El gol inicial de la U (acierto de Mauricio Pinilla, ayudado por un incauto Carlos Carmona) podía incendiar a una escuadra convulsa, pero el manejo de los líderes albos, esta vez, permitió enfocar la mira y no inmolarse en advertir fantasmas ajenos. En desventaja, Colo Colo decidió salir a jugar y la U sintió la mano pesada de inmediato. Firme atrás -buen partido de los trasandinos Orión, Zaldivia e Insaurralde-, el equipo tuvo arresto para juntar pases e ir al frente. Mientras el atinado Ángelo Araos no tenía circuito donde encauzar su buen partido, Paredes, el viejo que no pasa de moda, clavó de revés el empate en el arco sur, tras centro de Óscar Opazo. El complemento, con varios colgando de la tarjeta amarilla, no permitía debilidades. Paredes, con decisión y oficio, volvió a mostrar el camino. El capitán recibió de Valdivia y escapó por el lado derecho, frenó para hacer pasar de largo al rústico Rafael Vaz y venció a Herrera con un toque dulce al segundo palo. El desliz de Beausejour -agredió a Baeza y luego se peleó con su compañero Pinilla- terminó por meter a la U al cajón. Colo Colo ahorró piernas en campo propio y cocinó un triunfo colosal, a través de una corrida valiente del "Serrucho" Baeza, que colgó su percha en la galería de los inolvidables con un gol de picotón ante el achique de Herrera. En definitiva, el festín habitual para un equipo que siempre encuentra la forma de hacer el ritual más exuberante. '' Fuimos los justos vencedores. Fue un gran gol (el segundo)... Quizás para los clásicos uno se prepara de una mejor forma". LA VOZ DE LA FIGURA DE ÑUÑOA, ESTEBAN PAREDES ' ' Este grupo se fortalece en los momentos difíciles y se vio reflejado hoy (ayer). Supimos mantener la calma después del gol de ellos y fuimos justos vencedores. Empezamos a jugar y a desmarcarnos y con el empate ellos se relajaron, no sé, o subimos nosotros, pero ganamos bien. Este triunfo será un envión anímico muy importante, había que ganar para despegar de una vez por todas y demostrar para qué está este plantel". EL COMENTARIO DEL GOLEADOR DEL CONJUNTO POPULAR ' ' Había que ganar por la gente, por nosotros y por el cuerpo técnico. Mis goles fueron importantes, pero agradezco a mis compañeros que se juegan la vida en cada pelota". OTRA DEL ARTILLERO ALBO
