Inmigrantes con permanencia definitiva suman casi 600 mil y son el 54% del total
lunes, 16 de abril de 2018
MAURICIO SILVA y EQUIPO DE REGIONES
Nacional
El Mercurio
Cifras de Extranjería muestran que los mayores beneficiarios son peruanos, colombianos y bolivianos, quienes muestran flujos migratorios más antiguos que venezolanos y haitianos.
La colombiana Mónica Suárez viajó desde su natal Vélez a Chile en junio de 2010. Su primer destino fue Temuco, pero dos años después se trasladó a Talca, siguiendo a su entonces esposo, un chileno que conoció en Brasil. Obtener su permiso de permanencia definitiva en el país no fue un proceso corto ni fácil. Luego de dos extensiones de su visa temporal logró la residencia en abril de 2012. "Fue un proceso largo y algo engorroso. Llegué a Chile por mi pareja y por la oportunidad para hacer una práctica profesional", recuerda. Cuando realizó los trámites en la embajada chilena en Colombia le dieron una visa de residencia temporal, atendiendo al vínculo afectivo con su pareja. La primera extensión la pidió bajo la misma figura, pero cuando lo hizo por segunda vez se la negaron, pues no estaban casados. Al final lo hicieron "para poder quedarme en el país", reconoce. El matrimonio duró nueve años, pero al separarse decidió quedarse en El Maule. Cuando llegó a Chile el país no vivía la ola migratoria que hoy enfrenta, pero para ella el proceso de obtención de visa sigue siendo igualmente engorroso pese a la mayor demanda. Como ella, 599.781 extranjeros -del total de 1.114.237 inmigrantes que el Gobierno cifró la semana pasada- ya obtuvieron su permiso de residencia definitiva. Un 53,8% que, a diferencia de quienes recién llegan a Chile, no dependen del Estado y están integrados productivamente al país, según las estadísticas del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior. A diferencia de las olas migratorias actuales, como la venezolana y la haitiana, la mayoría de los beneficiarios provienen de países con flujos migratorios más antiguos: el 35% fue obtenido por peruanos, el 15% por colombianos y el 13% por bolivianos (ver infografía). En Extranjería afirman que la radiografía nacional de inmigrantes con residencia definitiva es estadísticamente importante, pues se trata de extranjeros asentados, autosustentables en materia previsional y tributaria e insertados laboralmente. Este permiso se obtiene tras dos años de residencia sujeta a contrato de trabajo y al menos 12 cotizaciones previsionales y de salud. En términos de políticas públicas regionales, esta información es relevante -dicen en la entidad- porque se trata de población extranjera que probablemente no se va a mover, a diferencia de los que detentan visas de carácter temporal. Además, esta migración no representa un gasto para el Fisco, pues es fuerza laboral activa, afirman. Como es natural, la mayor cantidad de extranjeros con permisos definitivos está en la Región Metropolitana, con casi 377 mil inmigrantes, que representan el 54% del total que se estima viven ahí. Se trata principalmente de peruanos (41%) y colombianos (13%), pero allí también están empezando a consolidarse las nuevas corrientes migratorias: venezolanos y haitianos ya se empinan al tercer y cuarto lugar, concentrando el 6,7% y 6,4%, respectivamente, de los permisos definitivos otorgados en la región desde 2005. Impacto en las regiones Con todo, el Norte Grande presenta las colonias más consolidadas. Junto con ser las más numerosa después de la Metropolitana, la zona presenta los porcentajes más altos de permisos definitivos en relación al total de extranjeros residentes. En Arica, Tarapacá y Antofagasta estas tasas alcanzan al 71%, 60% y 54%, respectivamente. Cercanas a Perú y Bolivia, han recibido de ambos países inmigrantes que comercian en la Zona Franca de Iquique, se desplazan como mano de obra agrícola por los valles de Arica y se desempeñan en la minería de Antofagasta. Nicolás Aruquipa (48) llegó hace 18 años a Iquique procedente de La Paz. En la ciudad nortina conoció a su esposa, también boliviana, con quien tiene dos hijos. Secretario de la Sociedad Boliviana de Socorros Mutuos de Iquique, explica que a diferencia de sus antepasados "las nuevas generaciones de bolivianos nacidos en Chile han podido estudiar". Dice que muchos de sus compatriotas "llegan entusiasmados con la Zofri, el puerto, y sin duda por el mar, y luego se han ido quedando definitivamente en Chile, incluso muchos se han nacionalizado". Regiones de la zona central, habitualmente rezagadas como receptoras de flujos migratorios, presentan las mayores tasas de crecimiento en materia de permisos definitivos a nivel nacional. Es el caso de O´Higgins y Maule, donde los permisos otorgados en 2017 crecieron 92% y 73% en relación a 2016, aportando españoles, chinos y cubanos a las corrientes migratorias sudamericanas. Un indicador -dicen en Extranjería- de que los migrantes se están redistribuyendo desde las zonas fronterizas y la capital hacia el resto del país. La Región de los Ríos, rezagada a los últimos lugares a nivel nacional como receptora de migrantes, sigue siendo un imán para los alemanes que llegan a Chile, quienes son la tercera fuerza extranjera en ella. En la zona sur y austral la inmigración sudamericana sigue siendo incipiente y marginal, aunque en Aysén y Magallanes los permisos definitivos crecieron más de 50% en 2017 frente al año anterior. En ambas, los colombianos desplazaron al tradicional flujo argentino y también hay presencia dominicana, revelando que estos nuevos chilenos están llegando hasta los últimos rincones del país. ''Lo difícil al inicio fue el clima, sobre todo el frío de Santiago, eso fue terrible, pero ya en Valdivia me gustó mucho la calefacción a leña". ARMANDS ABOLS (44), pianista letón radicado desde hace 23 años en Valdivia ''En Perú es muy difícil encontrar trabajo y además se gana muy poco. Además, acá en Iquique es tranquilo y a mis hijos les gusta". ALICIA AGUILAR (33), vive hace 20 años en Chile
