El debut de Martine Serre (26) en la pasarela despejó las dudas: la diseñadora, ganadora de la reciente versión del premio LVHM, se alzó como uno de los nombres más fuertes y vanguardistas de la nueva costura francesa. Antes de crear su propia marca, Serre trabajó en la línea prêt-à-porter de Alexander McQueen y con el equipo de diseño de Balenciaga. La mezcla es la característica de sus diseños, en los que puede equilibrar detalles deportivos con referencias islámicas, sin perder el savoir faire más artesanal y las texturas tradicionales.