lunes, 02 de abril de 2018
Economía y Negocios Online
Desde la instalación del sistema privado de pensiones en Chile en 1981, éste ha sufrido importantes cambios a través del tiempo. Se han creado los multifondos, el ahorro previsional voluntario, la licitación de cartera de afiliados nuevos y se ha fortalecido el pilar solidario. Estas modificaciones se han traducido en mejoras significativas para una industria, en la cual nuestro país tiene un claro liderazgo a nivel mundial.
Respecto de este tema, me gustaría detenerme en el ámbito de la licitación para administrar la cartera de nuevos afiliados.
Como antecedente, es importante aclarar que bajar la comisión que cobran las AFP se traduce en un mayor consumo presente para los afiliados. Esto quiere decir que si una persona obtiene una remuneración bruta de $1.000.000 y se cambia desde una AFP que tiene una comisión de un 1% a otra que cobra un 0,47%, obtiene un aumento de su sueldo líquido de $5.300 mensuales para el consumo presente, lo cual es muy positivo para el afiliado. Sin embargo, lacomisión más baja no se traduce en una mejora en las pensiones futuras. Para incrementar dichas pensiones, se deben cambiar otros parámetros del modelo y que han sido ampliamente discutidos en el último tiempo.
Respecto del tema de la licitación, cabe recordar que en el último proceso, no participó ninguna AFP. Hace dos años, la institución que ganó la licitación se la adjudicó, ofreciendo una comisión de un 0,47%, lo que es un precio inusualmente bajo si se consideran las comisiones promedio históricas del sistema o las cobradas por cualquier otro administrador de recursos de terceros. Para tener como antecedente, en la primera licitación que se realizó, la comisión mínima era de 1,36%.
Este proceso claramente trajo mayor competencia al sistema y redujo considerablemente las comisiones del sistema, cumpliendo con el rol esperado. Sin embargo, como vimos recientemente, a precios excesivamente bajos no se produce interés en competir por parte de los actores de la industria.
¿Es positivo seguir aumentando la licitación? Se ha discutido últimamente este tema, pero no solo para los nuevos afiliados, sino que para un porcentaje del stock de afiliados antiguos con el objetivo de aumentar todavía más la competencia en el cobro de la comisión. En este caso, aumentar la licitación tiene sentido en la medida que se busque seguir incrementando la competencia en el factor precio.
Veamos a lo que nos lleva el uso de la lógica económica en este caso. Si el porcentaje a licitar corresponde al 100% del stock de afiliados antiguos, disminuye la competencia, puesto que una sola AFP se queda con todo el mercado, pudiendo cobrar como monopolio a futuro. Es por esta razón que una medida que podría tomarse sería licitar un porcentaje pequeño, por ejemplo un 5%. En este caso, la AFP que gana la nueva licitación administrará ese 5% del stock al ofertar la menor comisión.
El problema, en este caso, surge por la arbitrariedad de la medida, ¿cómo se selecciona a ese 5%? ¿Quién le explica a este grupo de afiliados, provenientes de una AFP con mejor rentabilidad respecto de la ganadora de la licitación,que tuvieron mala suerte y fueron forzados a cambiarse, por lo que tendrán que conformarse con una menor rentabilidad de sus fondos?. Advertir esta situación no sería nada de fácil. Y no tengo idea si una propuesta así pasaría el Tribunal Constitucional, tan de moda en estos días.
Una posible alternativa sería que la gente interesada se inscriba en el programa “stock voluntario de afiliados antiguos a licitar”. Sin embargo, este sistema ya existe. La licitación de los nuevos afiliados se hace extensiva para los antiguos que voluntariamente buscan cambiarse, por lo que no tendría sentido realizar una nueva licitación voluntaria.
En consecuencia, no hay claridad del aporte que podría generarse, respecto de la competencia o la mejora de los montos de las pensiones al licitar parte del stock de afiliados antiguos. Por el contrario, es más bien un riesgo para el regulador seguir interviniendo con la libertad de elección de las personas que ya declararon su preferencia por tal o cual AFP.
El foco de los nuevos cambios debe estar puesto en otros parámetros que sí tienen reales efectos en el ahorro y la pensión futura.
