El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dijo este viernes que la "tensión comercial" entre Estados Unidos y China, por la aplicación de aranceles a ciertos productos como el acero, no resulta indiferente para países abiertos al comercio, como Chile.
"Sin duda que no es bueno para la economía mundial (...) quiero hacer un llamado a la calma, pero también a la responsabilidad. Hay formas de resolver los conflictos comerciales, que son distintas, yo espero que prime el diálogo y que esto no derive en una escalada que perjudique a todo el mundo", dijo Larraín a periodistas.
A su juicio, los que crean que este es un problema entre Estados Unidos y China "están equivocados".
Subrayó que "por eso mismo es que nosotros hemos repetido tantas veces que el crecimiento no está garantizado, porque tenemos incertidumbres en la economía mundial. Vamos a tener que trabajar duro".
La autoridad lamentó la tensión entre ambos países y aseguró que esto "sin duda no es una buena noticia", pero aseguro que "nosotros podemos esperar continuar con nuestra expansión y tenemos un acceso privilegiado a los mercados".
De todas formas advirtió que "no nos es indiferente".
Explicó que "estos movimientos en los mercados mundiales, movimientos en las divisas y en los precios de los commodities y ese tipo de cosas ocurren".
"Es por eso que estaremos atentos, vigilantes, y esperando siempre que prime la razón, la racionalidad y no una escalada de proteccionismo que nos perjudicaría a todos", concluyó Larraín.