Dólar Obs: $ 968,44 | -0,67% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.207,48
IPC: 0,40%
Vicepresidente arribó a las 2:47 de esta madrugada (hora de Chile) desde Canadá y jurará hoy como Jefe de Estado:

Martín Vizcarra llegó a Perú entre pedidos de elecciones adelantadas y un gobierno de unidad

viernes, 23 de marzo de 2018

Jean Palou Egoaguirre
Internacional
El Mercurio

El Congreso decide hoy si acepta la renuncia de Kuczynski u opta por destituirlo. Al próximo Mandatario le espera un cuadro difícil: la izquierda exige nuevos comicios, el oficialismo un gabinete de base ancha y el fujimorismo lo avala, pero quiere ser oposición.



Casi con indiferencia y en total tranquilidad, los peruanos han vivido la renuncia del Presidente Pedro Pablo Kuczynski y la transición política en el Palacio Pizarro, como si fuese algo inevitable que todos esperaban. Ha sido una crisis descafeinada, con manifestaciones callejeras de baja intensidad, a la espera de un desenlace ya conocido: la juramentación hoy del Vicepresidente Martín Vizcarra, quien a las 2:47 de esta madrugada (hora de Chile) llegó a Lima proveniente de Canadá, donde ejercía como embajador.

Toda la tensión, sin embargo, se concentraba en el Congreso, donde anoche se comenzó a debatir si se acepta o no la renuncia que Kuczynski presentó el miércoles, alegando el "clima de ingobernabilidad" en el país por los "constantes ataques" que sufrió su gestión.

"Les pido, por favor, que estemos a la altura del debate que corresponde al Congreso de la República", dijo el presidente del Parlamento, el fujimorista Luis Galarreta, al abrir la sesión plenaria, que se anunciaba de largo aliento y que se votaría finalmente hoy. "No es un día feliz para el país, no es día del que nos sentimos orgullosos por lo que pueda pasar. Es un día difícil, complicado", afirmó por su parte el opositor Víctor Andrés Belaúnde.

Eventualmente, los parlamentarios podrían rechazar en su votación la renuncia del todavía Mandatario y optar por destituirlo, tal como hicieron con Alberto Fujimori (1990-2000), quien envió una carta de dimisión por fax desde Japón, acuciado por los escándalos de corrupción. Esa era la posición del movimiento izquierdista Nuevo Perú , quien defendía aprobar la vacancia presidencial por "incapacidad moral" de "PPK", al acusarlo por ocultar sus antiguos vínculos con la constructora brasileña Odebrecht. "No estamos hablando de un pobre viejito, sino de un pobre ladrón", dijo anoche el legislador del Frente Amplio, Wilbert Rozas.

Pero no era claro cómo se alinearían las otras formaciones, sobre todo el partido fujimorista Fuerza Popular, primera mayoría en el Congreso y principal promotor del proceso para destituir a Kuczynski, que finalmente le dio el toque de gracia al difundir un video en el que Kenji Fujimori -aliado del Presidente y distanciado de su hermana Keiko, la líder del fujimorismo- parecía incurrir en compra de votos.

La votación sobre Kuczynski mediría también el clima político, sin duda enrarecido, en el que Vizcarra asumirá hoy el poder. Y las eventuales alianzas parlamentarias que necesitará para que su gobierno llegue hasta 2021.

"Fórmula mixta"

Las conversaciones y exploraciones ya comenzaron. El vocero del fujimorismo, Daniel Salaverry, anunció ayer que en un principio Fuerza Popular no participará del futuro gabinete de Vizcarra, manteniéndose en la oposición, pero facilitará que su gobierno complete su mandato. "En tres años y medio se pueden hacer cosas muy importantes por el país si es que se tiene un mensaje de unidad nacional, se trata de reconciliar al país y se invoca a los órganos jurisdiccionales a luchar contra la corrupción", dijo el congresista, quien planteó la necesidad de una "fórmula mixta" en la composición de sus 19 ministros: "Hay representantes de la organización civil que podrían estar perfectamente, pero también es importante que tenga presencia de políticos con experiencia y con una trayectoria no cuestionada", avisó, con la habitual ambigüedad fujimorista.

El parlamentario Gilbert Violeta, presidente del partido gobernante Peruanos Por el Kambio (PPK, una agrupación formada exclusivamente para acompañar la candidatura de Kuczynski), también anunció su respaldo "por un deber patriótico" a la futura administración. "En aras de la gobernabilidad, el gobierno de Martín Vizcarra debe ser un gobierno de unidad nacional que termine con la confrontación del Parlamento y el Ejecutivo, y que nos permita tener estabilidad política y crecimiento sostenido", sostuvo, antes de tomar distancia de Kuczynski: "Todos estamos asqueados de la política nacional. Le debemos disculpas al país".

Una postura disidente planteó el izquierdista Nuevo Perú, cuya líder, Verónika Mendoza, dijo que apoyará a Vizcarra, pero con el propósito de que impulse una reforma constitucional y convoque a elecciones adelantadas en el país. "Cuando hablamos de nuevas elecciones, hablamos de elecciones con nuevas reglas del juego, para que no vuelvan los que nos llevaron a esta crisis pretendiendo darnos reglas de moral", afirmó la dirigenta, quien fue la tercera candidata más votada en los comicios de 2016, tras Kuczynski y Keiko Fujimori. El también ex candidato presidencial Alfredo Barnechea, del centrista Acción Popular, también apeló a comicios adelantados: "Vizcarra tiene que entender que es un Presidente de transición, no es un Presidente para que termine un mandato para el que no tiene mayoría legislativa".

El escenario de nuevas elecciones, sin embargo, sería casi imposible, ya que requeriría la renuncia de Vizcarra y de la Vicepresidenta Mercedes Aráoz y que el presidente del Congreso, el fujimorista Galarreta, asuma temporalmente el poder y convoque los comicios.

"La vocación por el vacío es impresionante en Perú", dijo a este diario el destacado constitucionalista y analista político Enrique Bernales. "Pretender lo que están pretendiendo, prolongar la crisis y buscar una sensación que sea de castigo duro no corresponde. Dejemos que la justicia termine de hacer lo que se ha iniciado con la renuncia de Kuczynski y dejemos al César lo que es del César: dejemos al señor Vizcarra condiciones para que sea buen gobernante", añadió.

En ningún caso lo tendrá fácil. "La gobernabilidad no nace de un día para otro, es un proceso que tiene elementos programáticos, de voluntad política y de condiciones de mercado (...). No se pueden obrar milagros por el hecho de que Kuczynski haya renunciado", afirmó Bernales, quien considera que finalmente la mayoría fujimorista le dará aire a Vizcarra: "El fujimorismo actuará como el realismo político aconseja, generando condiciones para que Vizcarra pueda gobernar bien. Quiere que llegue a 2021, porque también el fujimorismo tiene que lavar heridas internas e insistir en una política dura no le va a favorecer".

Un juez anunció que cuando se resuelva la renuncia de "PPK" se decidirá si se le impide la salida del país.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia