Delegación chilena reafirma que su presentación refutó contradicciones de Bolivia
viernes, 23 de marzo de 2018
G.P. y M.B.
Nacional
El Mercurio
Asesores y parlamentarios respaldaron los argumentos que Chile dio a las tergiversaciones bolivianas. El ministro Ampuero destacó la "mano de cirujano" de los abogados.
En la noche del miércoles, tras terminar el trabajo, justo antes de que cada uno de los protagonistas fuera a descansar, el canciller Ampuero les agradeció y deseó suerte a cada uno, individualmente. Luego, en la mañana de ayer, hizo lo mismo. Temprano, el equipo chileno se veía relajado. Sir Daniel Bethlehem, incluso, sonrió y saludó a las cámaras al llegar. Una vez adentro, todos conversaban entre sí, salvo el francés Jean-Marc Thouvenin, que estaba más alejado. El saludo entre los agentes El aparente clima de distensión se vio reflejado cuando el agente Claudio Grossman posó con el agente boliviano Eduardo Rodríguez ante el requerimiento de una foto por parte de alguien de la comitiva boliviana. Pero luego, el ambiente se pondría más solemne. Poco antes de que entraran los jueces, el ministro y el agente se estrecharían las manos, deseándose suerte. Horas después, los ánimos estaban muchísimo más elevados. Con un ministro muy satisfecho, casi exultante. "Estuvo bueno, ¿eh? Fuerte, directo", decía en la tarde por los pasillos del Hotel Hilton. "Chile ha utilizado una mano de cirujano para ir abordando parte por parte cada uno de los argumentos de las afirmaciones realizadas por Bolivia. Quedaron demostradas que muchas de ellas están fuera de texto y fuera de contexto", dijo el canciller al finalizar la mañana. Luego agregó que "para Chile, es muy importante insistir en que el Tratado de 1904 es la piedra angular, el marco del paraguas sobre el cual se deben mantener las relaciones entre Chile y Bolivia. Es inaceptable que a través de una puerta chica Bolivia intente entrar hacia el tratado, minarlo, horadarlo y destruirlo". El agente Claudio Grossman se mostró conforme. "Este fue el día del Derecho Internacional", dijo, al salir del tribunal. "Acá estamos ante esta Corte que debe decidir las controversias que se presenten de acuerdo al derecho internacional. Eso es lo que ha venido a hacer Chile, con sobriedad y preparación", expresó. Satisfacción de ex canciller Otro satisfecho fue el ex ministro Heraldo Muñoz, quien estaba en la cartera cuando se inició la preparación de estos alegatos. "Es una contundente presentación de nuestros abogados, que han comenzado a desmontar el caso boliviano, tanto en los hechos históricos como en la evidencia parcializada que han entregado. Citas incompletas, más las traducciones, que apuntan a la contradicción fundamental, porque este caso ha cambiado, ha zigzagueado desde el comienzo", dijo. Mientras, los senadores sonreían a las cámaras y conversaban alegremente con quien se les pusieran en frente. En la previa, habían manifestado que se necesitaba un alegato duro, para responder las tergiversaciones de Bolivia. Y, según dicen, terminaron satisfechos. "La parte chilena ha puesto muy buen énfasis en que si bien ha habido esfuerzos por llegar a acuerdos para mejorar las condiciones con Bolivia, eso nunca ha representado documentos que hablen de una obligación", expresó Alejandro Guillier. Otro que tuvo elogios para los alegatos, específicamente para el discurso del agente Grossman, fue Jorge Pizarro, quien expresó que "él ubicó el contexto histórico y aprovechó de ubicar en su lugar al Presidente Evo Morales, que lo único que ha hecho es provocar. Creo que las exposiciones de nuestros abogados fueron demoledoras. El castillo de naipes que hizo Evo Morales se desmoronó completamente". Por otra parte, el ex canciller y ex agente José Miguel Insulza adelantó el debate sobre uno de los temas que se tratarán hoy. Las declaraciones de la OEA. "Las declaraciones no tienen valor. En términos políticos, corresponden a un período muy especial de la historia de Chile, y en términos jurídicos, esperemos escuchar mañana lo que tenemos que decir". El relajo post alegato, sin embargo, no duró mucho. De vuelta en el Hotel Hilton, el equipo tuvo poco menos de una hora para almorzar y comenzó nuevamente a trabajar, ahora revisando, en diversos grupos y reuniones, los alegatos de mañana, trabajo que terminó, para algunos, pasadas las 12 de la noche.
