Los integrantes de la civilización maya empezaron a criar y vender perros, probablemente para usos ceremoniales, hace aproximadamente 2.500 años. Arqueólogos del Instituto Smithsonian analizaron los isótopos de carbono, nitrógeno, oxígeno y estroncio de restos de perros y otros animales del yacimiento maya en Ceibal (Guatemala) y encontraron evidencias de que los mayas ya criaban canes en el Preclásico Medio Maya (700-350 a.C.). Estudios como este están empezando a demostrar que los animales jugaron un papel clave en ceremonias y demostraciones de poder, que tal vez impulsaron la cría y el comercio de animales, según los autores.