El rugby busca integración en las comunas populares
lunes, 12 de marzo de 2018
Michel Claverie M.
Deportes
El Mercurio
Luego de décadas de ser considerado un deporte elitista, el juego de la ovalada busca apuntar hoy a sectores más vulnerables, como una herramienta de inclusión y de formación para niños y jóvenes.
La historia del rugby en Chile se sitúa básicamente en colegios y clubes extranjeros, por lo que siempre tuvo el estigma de ser elitista. Pero ese paradigma ha ido cambiando en los últimos años, pues la disciplina busca hoy transformarse en un instrumento de inclusión social. Uno de los proyectos ideados para tal efecto es Rugby Fraternité, fundado por el histórico Jean Pierre Juanchich, francés que revolucionó el deporte en Chile. Esta fundación, que comenzó promoviendo el rugby en Europa Oriental, hoy tiene en Mano RC uno de sus proyectos más exitosos. "Mano ha impulsando el rugby social con niños y niñas en Independencia. Ya lleva cuatro años funcionando bien", cuenta Mauricio Henríquez, representante de Fraternité en Chile y entrenador de Mano RC, club que ha logrado buenos resultados en los torneos de la Asociación de Rugby de Santiago (Arusa). "Hay casos de muchachos que han vivido situaciones complejas y que aquí han encontrado una familia. Hay otros que han sufrido bullying y llegan acá y se sienten parte de un equipo", agrega Carlos Lorca, ex presidente y jugador del equipo. Otra iniciativa es Rugby para Todos (RPT), que trabaja con colegios, liceos y escuelas de carácter vulnerable. En un comienzo insertaron a niños del Maule en un campeonato y los entrevistaron a través de un psicólogo, para conocer a fondo su realidad. "Al principio tenían una imagen muy negativa hacia la gente que estaba en una situación más acomodada. Al cabo de un año, su lenguaje cambió", cuenta Zorobabel Cuevas, director ejecutivo de RPT. "Ya no íbamos a jugar contra los 'cuicos'. Al final, las viejas 'cuicas' se transformaron en las tías, y los 'cuicos' eran los compañeros de equipo", añade. Y ese no fue el único cambio de mentalidad. En las entrevistas previas se les preguntó a los niños qué querían ser en el futuro. "Muchos querían ser albañiles o asistentes de mecánico. Al año siguiente hicimos las mismas preguntas y ya querían entrar a la universidad, estudiar una carrera de técnico superior. Siempre me acuerdo de un joven que no quería estudiar nada: el año pasado se recibió de gendarme (ver recuadro)", agrega Cuevas. Otro caso emblemático es el de Trapiales, equipo de La Pintana. Fundado en 2007, hoy tiene más de cien jugadores, desde los seis años, que incluye equipos femeninos. A pesar de su corta existencia, los resultados han sido buenos y ya cuentan con seleccionados nacionales. "La gran mayoría de nuestros jugadores viene de un colegio con una tasa de vulnerabilidad del 95%", cuenta Juan Sepúlveda, fundador del equipo. "A los jóvenes les ha cambiado la vida. De partida, ven una realidad muy distinta cuando visitamos otros clubes, y con eso se motivan y lo ven como un objetivo que pueden tener", agrega. "Tenemos una pequeña estadística: el 95% de nuestros jugadores pasó de curso con buenas notas. Algunos no y tratamos de ayudarlos en ese aspecto también", cuenta Sepúlveda. Más complicados Pero no todos los equipos han encontrado el apoyo necesario para surgir. Los Toros de Colina ha buscado instalar el deporte en Chacabuco, pero el aporte municipal no ha sido suficiente para desarrollar la práctica del rugby. "Al equipo de fútbol se le asignan varios millones. El único apoyo que nosotros recibimos es que nos dejan trabajar para las Fiestas Patrias en un estacionamiento. Con esa plata (unos $5 millones) tenemos que planificar todo el año, y se va casi todo en transporte", cuenta Luis Lagos, dirigente de los Toros. "Queremos ir a las tomas de Colina, donde hay dominicanos y colombianos, para acercarlos a la comunidad a través del rugby, integrando a los inmigrantes a través del deporte", afirma Lagos. Desde la Federación de Rugby ven con buenos ojos la expansión del deporte a nuevos sectores. "Dentro de nuestra visión, nosotros queremos llevar el rugby a todos los lugares", comenta el presidente Jorge Araya. LA PINTANA BUSCA CONVERTIRSE EN LA PRIMERA COMUNA CON CLASES DE RUGBY EN TODOS LOS COLEGIOS MUNICIPALES. "Más que tomarlo como un tema social, queremos que el rugby sea uno de los deportes más practicados en Chile".
JORGE ARAYA,
presidente de la federación.
