La empatía es una cualidad que es posible fortalecer en el colegio
lunes, 12 de marzo de 2018
M. Cordano
Educación
El Mercurio
Aprender a reconocer las emociones y lograr ponerse en el lugar del otro se pueden potenciar en clases estimulando conversaciones o incluso analizando comentarios de redes sociales.
Poco después del terremoto de 2010, especialistas de la Fundación Semilla -institución que nació con el objetivo de abrir espacios de participación para los jóvenes- viajaron a la Región de O'Higgins para evaluar el estrés postraumático de los escolares de la zona. Pero mientras estaban en terreno, los profesionales se encontraron con una sorpresa: mucho de aquello que incomodaba a los niños no tenía relación directa con el terremoto. "Sino que con situaciones estructurales de violencia; violencia en la sala de clases, en la familia o en el entorno", comenta el presidente de la fundación, Marcelo Trivelli. Fue a través de esta experiencia que el equipo comenzó a investigar e idear lo que más tarde se convertiría en Wayna, una herramienta pedagógica que busca entregar las herramientas necesarias para el reconocimiento y expresión de las emociones, el ejercicio de la empatía y la valoración de la diversidad. "Para disminuir la violencia promovemos la convivencia. Y la convivencia para nosotros se basa en esos tres pilares", plantea Trivelli. Wayna se construyó junto con Idemax, además del apoyo de Unesco. Consiste en seis juegos de mesa pensados para niños de 11 años en adelante y pueden jugar hasta 24 personas al mismo tiempo. Entre sus juegos destaca, por ejemplo, uno en donde cada jugador recibe una baraja de cartas, cada una con un dibujo representando a un personaje que posee ciertos elementos y características: mientras que el rockero posee un amplificador, su talento es la empatía y su secreto es que es cura, la secretaria cuenta con una taza de café, su talento es la organización y su secreto es que tiene una banda de reggaetón. Cada jugador recibe misiones según su personaje, con la idea de que al hablar e interactuar unos con otros los estereotipos comiencen a desaparecer. Entrevistas en el barrio La necesidad de introducir este tipo de conversaciones en los colegios no es algo casual, cree Carolina Cea, psicóloga educacional e infanto-juvenil, además de académica de la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo. "Actualmente, temas como la convivencia escolar, la importancia que se les ha dado a las habilidades blandas para el éxito académico, social y laboral, han puesto a este tipo de habilidades como elementos clave en la formación de los estudiantes. Por otra parte, el actual contexto nacional con la llegada de migrantes a nuestro país ha hecho que el tema cobre mayor relevancia aun, porque los estudiantes deben convivir con pares de diferentes nacionalidades, lo que ha implicado trabajar fuertemente temas como la tolerancia y el respeto por la diversidad étnica, racial o de género", explica. Para enseñar a los escolares sobre empatía y a ponerse en el lugar del otro, el sitio Education World, que recoge la opinión de cientos de docentes de alrededor del mundo, recomienda pedir a los escolares que entrevisten a personas de su barrio respecto a un tema particular, para así comparar las distintas visiones que pueden existir en relación con un tema. Asimismo, se sugiere generar coloquios en donde se invite a distintas personas a hablar sobre algo que les llame la atención, promoviendo que los alumnos entren al debate. El sitio destaca lo necesario que es fomentar este tipo de habilidades en un mundo donde las redes sociales que promueven el narcisismo están en alza, las familias tienen poco tiempo para conversar o comer juntos, y a los jóvenes se les presiona para triunfar académicamente, sin que muchas veces importe si se pasa a llevar a otro. La ansiedad de los profesores "La discriminación, la xenofobia o el clasismo son problemas actuales. En ese sentido, son problemas objetivos, que se observan y perciben. Pero a la vez son subjetivos, porque cada uno los interpreta de diferente forma", indica Pablo Castillo, doctor en Educación y Sociedad, además de académico de la Facultad de Educación de la Universidad de Talca. "Por eso, especialmente con alumnos de enseñanza media, es buena idea analizar una noticia de la televisión o una imagen discriminatoria que se subió a redes sociales. Se pueden analizar los comentarios que se postearon a favor y en contra, y así comenzar a generar un diálogo", ejemplifica. Para Carolina Cea, el desarrollo de habilidades socioemocionales y la capacidad de promover la empatía requiere de una formación especial para los profesores. "En general no manejan estas temáticas, porque no son formados en esta área. Y les causa bastante ansiedad no saber cómo tratar ciertos temas referidos al ámbito emocional. Además, requiere que los profesores sean un modelo a seguir en el manejo de competencias emocionales, pues los estudiantes aprenden también estas habilidades en forma vicaria". En ese sentido, "si un niño se pone a llorar, el profesor más que decirle que deje de hacerlo debería preguntarle qué pasó. O si soy profesor de Historia y hablo de la guerra en Siria, no puedo solo tratarlo como un tema conceptual y ya. Hay que atreverse a preguntar qué sienten los niños frente a esto, qué opinan o qué harían en esa situación", agrega Pablo Castillo.
