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Entrevista al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos:

"Los más altos intereses nacionales, como las delimitaciones territoriales y marítimas, no pueden ser el resultado de una sentencia"

sábado, 10 de marzo de 2018

Juan Pablo Toro V.
Internacional
El Mercurio

El Mandatario, cuyo gobierno se retiró del Pacto de Bogotá, asegura que las fronteras deben definirse por medio de acuerdos bilaterales y no por instancias como la de la Corte Internacional de Justicia.



Con menos de cinco meses para que se acabe su gobierno en Colombia, Juan Manuel Santos dice que el legado de los presidentes "lo define la historia". Y en el suyo probablemente destacarán el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, el Nobel que ganó por eso y también la polémica que el pacto generó en la sociedad colombiana.

Santos tampoco olvida que, bajo su mandato, Colombia resolvió salirse del Pacto de Bogotá -que confiere jurisdicción a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)- tras un fallo desfavorable frente a Nicaragua , y argumenta que los límites territoriales y marítimos "deben ser fijados por los propios Estados por medio de tratados bilaterales".

En una entrevista por escrito con "El Mercurio", el Mandatario repasa la importancia de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú), las posibilidades que el libre comercio abre para su país y los desafíos para su sucesor.

-Es conocida su cercanía con el Presidente electo Sebastián Piñera, ¿le gustaría haber coincidido más tiempo con él? Ya que su segundo mandato culmina en agosto.

"Siempre será mejor tener más tiempo para trabajar con buenos amigos, pero me queda la satisfacción de haber coincidido con el Presidente Piñera durante la mayor parte de mi primer mandato y de haber logrado poner las relaciones entre Chile y Colombia en uno de sus puntos más altos con la puesta en marcha de la Alianza del Pacífico en 2012. El Presidente Piñera es también un gran amigo de Colombia, entonces tengo la certeza de que tiene toda la disposición para trabajar con mi sucesor en la profundización de las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países".

-¿Existe algún ámbito en que quiera avanzar rápidamente? Por ejemplo, en la apertura de la Alianza del Pacífico o la integración de Colombia al TPP-11.

"La integración con el resto del mundo y la apertura de nuevos mercados son objetivos estratégicos de la política exterior colombiana. En años recientes hemos dado pasos muy importantes para estrechar nuestras relaciones con el Pacífico. Construimos la Alianza del Pacífico y firmamos un acuerdo de libre comercio con Corea del Sur. Debemos insistir en el ingreso al TPP, pues es esencial a nuestro objetivo de diversificar nuestros mercados. Ese es un asunto de Estado que debe seguir en el próximo gobierno".

-Colombia se salió del Pacto de Bogotá tras fallos adversos de la CIJ. ¿Le recomendaría al Presidente Piñera seguir ese camino para Chile? ¿Ha tenido un costo diplomático para ustedes esa decisión?

"Nuestra decisión obedece a que los límites entre los Estados deben ser fijados por los propios Estados por medio de tratados bilaterales. Los más altos intereses nacionales, como son las delimitaciones territoriales y marítimas, no pueden ser el resultado de una sentencia. El fallo de la CIJ condujo a un resultado que conlleva un grave detrimento de los intereses nacionales y de los colombianos sobre el archipiélago, la protección de la biodiversidad y la explotación de sus recursos económicos. Los países son autónomos de tomar este tipo decisiones que afectan las delimitaciones marítimas y territoriales. Haría mal en opinar sobre la forma como el Presidente Piñera debe manejar su política exterior".

-Se dice que la región parece haber dado un giro hacia la centroderecha con los presidentes Sebastián Piñera, Mauricio Macri, Pedro Pablo Kuczynski y Michel Temer. ¿A su juicio, a qué se debe ese cambio?

"La alternancia es normal en las democracias. Yo soy un convencido de la tercera vía: Disciplina en lo fiscal y audacia en lo social".

-De cara a las elecciones en Colombia, llama la atención a quienes conocemos su país por haber vivido y trabajado allá, la profunda fragmentación de las opciones. ¿Se ha vuelto Colombia una sociedad más compleja?

"La polarización es un fenómeno que no es exclusivo a Colombia. Yo lo lamento y estoy convencido de que la polarización dificulta encontrar consensos sobre temas esenciales y enfrentar con éxito los retos de la sociedad".

-¿Cuáles son los consensos mínimos que, a su juicio, deberían tener quienes quieren guiar el país?

"Debe existir un consenso en cuanto a que no podemos desaprovechar esta oportunidad histórica que nos abrió el Acuerdo de Paz. Tenemos a nuestro alcance la posibilidad de separar para siempre la política de las armas y llevar seguridad y bienes públicos a las regiones más afectadas por el conflicto. El conflicto fue un freno de mano que limitó nuestro potencial de desarrollo. No podemos darnos el lujo como sociedad de perder esta oportunidad. Por otro lado, Colombia debe seguir avanzando en la reducción de las desigualdades y de la pobreza, y para ello la educación debe seguir siendo, como lo fue en mi gobierno, una prioridad; y, por supuesto, una política económica responsable".

-Considera que Colombia está al borde de una crisis de refugiados por la llegada de venezolanos. ¿Si es así, cree que debe haber una respuesta regional?

"Este es un fenómeno que ha crecido exponencialmente en los últimos meses por cuenta de la crisis que vive Venezuela y es nuevo para Colombia. Hemos adoptado una política basada en solidaridad y generosidad, con control y seguridad. Otros países también lo están viviendo. Por tanto, es importante que la región y la comunidad internacional se sumen a este gran esfuerzo por darles una mano a los migrantes venezolanos".

-¿Cómo puede ayudar el nuevo gobierno de Chile en específico en ese tema? ¿Enviando ayuda humanitaria o acogiendo inmigrantes venezolanos, por ejemplo?

"La mejor forma de solucionar este problema, por lo menos en el corto plazo, es permitir que la ayuda humanitaria llegue a Venezuela para que la gente no tenga que emigrar para sobrevivir o conseguir atención médica. El Presidente Nicolás Maduro no ha querido reconocer que su país atraviesa una grave crisis humanitaria ni aceptar las ayudas que le hemos ofrecido desde Colombia y otros países. Esto es realmente increíble".

-Su postura hacia Maduro sin duda parece haber evolucionado, por el cambio de las circunstancias políticas y económicas en Venezuela. ¿En qué estado se encuentran las relaciones bilaterales?

"Nada bien. Colombia no puede cohonestar un rompimiento con todo lo democrático. Nosotros llamamos a nuestro embajador a consultas desde hace un año, cuando la Asamblea Constituyente usurpó las funciones del parlamento nacional. Eso fue el golpe de gracia. Seguimos dispuestos a contribuir en la búsqueda de una salida pacífica a la crisis y a brindar ayuda humanitaria para aliviar la grave situación del pueblo venezolano".

-El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha dado señales contradictorias de su voluntad de diálogo. ¿Invitaría al nuevo gobierno chileno a seguir apoyando las conversaciones?

"Así es. El ELN no es coherente cuando habla de paz y al mismo tiempo comete actos terroristas. Sin embargo, sería irresponsable de mi parte enterrar la posibilidad de buscar un acuerdo que puede salvar miles de vidas. Para poder destrabar ese proceso necesitamos un mínimo de coherencia de parte del ELN con gestos reales de paz. El apoyo de países amigos como Chile sigue siendo fundamental".

-¿Considera que la implementación del proceso de paz con las FARC ha sido exitosa? ¿Algo que le gustaría mejorar?

"La implementación del Acuerdo ha sido exitosa. De hecho, hace unos meses, el Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos -que fue escogido por las dos partes como veedor- concluyó que, a un año de la firma del acuerdo, Colombia había avanzado más en su implementación que muchos otros procesos similares.

En el primer año logramos sacar adelante las principales normas y entraron en funcionamiento las instituciones para implementar el Acuerdo. En las próximas semanas comenzará a operar la Jurisdicción Especial de Paz, responsable de garantizar los derechos de las víctimas a la justicia, verdad, reparación y no repetición.

La paz también nos ha permitido lograr acuerdos con miles de familias campesinas que ya comenzaron a arrancar sus matas de coca para sustituirlas por productos legales, y así atacar la raíz del problema, que es la falta de oportunidades. Además, estamos llegando con obras públicas a regiones en las que el Estado estuvo ausente por décadas.

La construcción de la paz es un proceso de largo aliento que requiere del concurso de todos los colombianos".

-¿Estima importante que los presidentes traten de fijar su legado?

"Mi convicción ha sido siempre la de hacer lo correcto, lo mejor para mi país, para las generaciones actuales y las futuras, así sea impopular. El legado de los presidentes lo define la historia".

''Debemos insistir en el ingreso al TPP, pues es esencial a nuestro objetivo de diversificar nuestros mercados. Ese es un asunto de Estado que debe seguir
en el próximo gobierno".

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