viernes, 23 de febrero de 2018
Economía y Negocios Online
Valor Futuro
El banco de inversión estadounidense Morgan Stanley consignó que la recuperación de la inversión en Chile sigue frágil y que es probable que la sostenibilidad de ese rebote dependa de la capacidad de la administración entrante -que asume el 11 de marzo- para ejecutar medidas destinadas a mejorar el entorno empresarial.
En un reporte enviado a clientes, indicó que "el optimismo sobre las perspectivas para la economía de Chile en 2018 está en aumento en medio de condiciones externas favorables y una confianza interna que ha mejorado. Una parte importante de estas estimaciones de crecimiento revisadas al alza depende de un rebote en la inversión, una pieza que ha estado perdida hace mucho tiempo en la historia de crecimiento de Chile".
En esta línea, añadió que los indicadores de confianza, que están ubicándose en niveles máximos en varios años, apuntan a un escenario mucho mejor para la inversión y, aunque todavía mezclados, los datos de actividad de la construcción y de compra de equipos sugieren que lo peor del ajuste quedó ya atrás, por lo que un punto de inflexión puede estar cerca.
"Sin embargo, tanto las encuestas como los datos sólidos también sugieren que el cambio en la trayectoria de la inversión sigue siendo frágil, y es probable que su solidez y sostenibilidad dependan de la capacidad de la administración entrante para ejecutar algunas de sus iniciativas destinadas a mejorar el entorno empresarial", consignó.
Reiteró además que el crecimiento del optimismo está justificado y que eso también se ve en los índices de confianza en el sector de la construcción y en el Informe de Percepción de Negocios del Banco Central, donde "se señalan los primeros signos de un cambio positivo en las perspectivas de inversión entre las empresas".
Pese a lo anterior, acotó que hay un punto de cuidado en esta escenario, que es la brecha entre las expectativas y las actuales condiciones, las que están en niveles históricamente amplias.
"Interpretamos esta dinámica de expectativas versus condiciones actuales como indicativo de un cierto grado de vacilación entre las empresas, lo que subraya la importancia de la continuación de las condiciones externas de apoyo y, sobre todo, el progreso tangible con iniciativas - en áreas como impuestos - por parte de la administración entrante", indicó.
Finalmente, consignó que el umbral de lo que representaría una sorpresa alcista relevante en la inversión en el cuarto trimestre de 2017 es "bastante bajo" para ellos.
Sobre lo anterior, argumentó con que las proyecciones más recientes del Banco Central de Chile suponen una caída del 2.5% en la formación bruta de capital fijo durante 2017, lo que implica un resultado débil (y ligeramente negativo) del cuarto trimestre, pero Morgan Stanley es más optimista y ve una contracción de solo 1,4% durante 2017, lo que asume a fin de cuentas números azules de la inversión en el último trimestre.
"Con la construcción representando alrededor de dos tercios de toda la inversión, el reciente repunte en el índice de construcción, que rastrea los cambios en las cuentas nacionales, ya implicaría un significativo riesgo alcista para la prudente proyección del cuarto trimeste del BCCh", finalizó.
