Aunque Elon Musk logró poner nuevamente en el espacio su cohete Falcon 9 y desplegar un satélite comercial español y dos prototipos para su futura constelación satelital de internet, no pudo cumplir por completo su objetivo de recoger intacta la "nariz" del cohete. Con ella habría completado un nuevo paso hacia la reutilización completa de sus cohetes. Horas previas al lanzamiento, Musk mostró orgulloso por las redes sociales un barco que portaba una especie de telaraña gigante con la que recogería la pieza. Pero esta, que cumple la función de proteger la carga hasta llegar al espacio, cayó directamente al mar. Según el empresario dueño de SpaceX, de todas formas la pieza parece estar en buenas condiciones.