Guillermo Altadill hace sentir su voz a bordo del Pisco Black
lunes, 22 de enero de 2018
Diego Aguirre Diez Enviado especial a Dalcahue
Deportes
El Mercurio
Con un palmarés que incluye siete vueltas al mundo, el velerista tiene como tarea entregar experiencia al equipo de Bernardo Matte.
Termina el tramo inicial de la Regata de Chiloé y el equipo de Pisco Black se reúne en la cubierta de su embarcación. Los ocho tripulantes analizan el rendimiento en el primer día de competencia y asoman comentarios constructivos y autocrítica. "Puse el barco incómodo en una maniobra", dice el táctico Luis Felipe Herman. "¿Qué piensas tú, Guillermo?", pregunta Benjamín Grez, el timonel. Todos guardan silencio y escuchan el punto de vista del aludido. El respeto de la tripulación es evidente y tiene un explicación: Guillermo Altadill, refuerzo español del barco de Bernardo Matte, es una eminencia del velerismo mundial. La trayectoria del regatista de 55 años es extraordinaria. Ha ganado las carreras más importantes del mundo, consiguió una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 (clase Tornado) y ha iniciado diez vueltas al mundo en un velero, de las que terminó siete. Con esos pergaminos, el catalán compite por primera vez en Chiloé gracias a las gestiones de su compañero en una vuelta al mundo, el chileno José Muñoz. -¿Qué le ha parecido hasta ahora la regata? "Conocía Chiloé pero solamente en un crucero. El equipo en el que estoy tiene mucha gente joven, pero con experiencia. Todos tienen preparación olímpica y eso se nota un montón. Tienes que decirles muy poco porque enseguida lo captan". -¿Qué nota en especial del regatista chileno? "Es muy parecido al español, en la forma de pensar y de navegar. ¿Algo malo? Lo que le pasa a la mayoría de los latinos: la improvisación. El nivel que veo es muy parecido al de los mejores del mundo. Solo faltan medios para competir de manera más continua". -¿Qué tal la relación con la tripulación del Pisco Black? "Escuchan mis comentarios y me tienen respeto, aunque existe una relación homogénea. Les doy consejos, aunque aprendo mucho de ellos también. Grito harto en la carrera, soy exigente conmigo y los demás". -¿Cómo se vive una vuelta al mundo en vela? "Hay muchos altos y bajos, a diferencia de estas regatas donde vas a tope todo el rato. Hay días de mucho cansancio, física y psíquicamente. La más dura fue la que hice con José Muñoz, sin escalas y solos los dos. Aguantar 85 días en modo maratón es muy difícil". -Ha hecho de todo. ¿Qué le quita el sueño ahora a Guillermo Altadill? "Tengo 55 años, y lo que más tengo ganas de hacer es dar la vuelta al mundo junto a mi hijo Willy, de 24 años. Me veo en esto por unos años más, pero me gustaría darle término a mi carrera haciendo una vuelta al mundo en solitario. Es la única carrera que me falta". -El argentino Santiago Lange fue campeón olímpico en Río a su misma edad. ¿Ha pensado volver al olimpismo? "La preparación olímpica a esta edad sería muy dura y no creo que esté preparado. Y económicamente es más rentable competir en regatas oceánicas".
''En el Pisco Black haré un poco de todo. Voy tirando comentarios a todo momento respecto de cómo mejorar e ir más rápido".
