Isabel II revela detalles de su coronación en documental
sábado, 13 de enero de 2018
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Internacional
El Mercurio
La reina Isabel del Reino Unido relató en un documental detalles inéditos sobre su coronación hace 65 años y reveló lo incómodo que fue montar su carruaje dorado de camino a la ceremonia y cómo arriesgó "romperse el cuello" usando la pesada corona imperial. Isabel II, la monarca británica que lleva más tiempo en el cargo, fue coronada como reina el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster de Londres, en un antigua y gran iglesia cuyos orígenes se remontan a mil años. En un relato personal, insólito para un documental de la BBC y que se emitirá mañana domingo, la monarca habla con franqueza sobre la ocasión y sobre algunas de las joyas de la corona que desempeñan un papel simbólico en la ceremonia. "Horrible", dijo sobre el viaje en carruaje de cuatro toneladas desde el Palacio de Buckingham hasta la abadía donde los monarcas ingleses han sido coronados desde 1066. "Solo estaba hecho de cuero, no era muy cómodo". Isabel II, ahora con 91 años, tenía solo 25 cuando se convirtió en reina tras la muerte de su padre Jorge VI en 1952. "Supongo que es el tipo de comienzo de vida de uno como verdadero soberano", dijo. "Realmente es una especie de desfile de caballerosidad y una forma anticuada de hacer las cosas. He visto una coronación (la de su padre en 1937) y he sido la coronada en otra, lo cual es bastante significativo". Con un tono personal, reveló cómo lidió con su vestido de coronación que estaba bordado en seda con perlas e hilo de oro y plata. "Recuerdo un momento cuando estaba yendo hacia la alfombra y no podía moverme en absoluto", dijo. El documental también presenta imágenes informales tomadas detrás de escena, que incluyen tomas de su hijo y heredero, el príncipe Carlos, que entonces tenía cuatro años, y su hermana menor, Ana, jugando bajo la larga túnica de la reina. Carlos contó previamente cómo su madre había practicado llevar la corona de San Eduardo de 2,2 kilos mientras lo bañaban. La reina Isabel usó dos coronas para la ocasión: la corona de San Eduardo, que nunca ha usado desde entonces, y la corona del Estado Imperial con incrustaciones de diamantes, que usa en ocasiones formales.
