En un intento por resolver la delicada situación de su huésped, Ecuador decidió otorgarle la nacionalidad a Julian Assange, quien desde 2012 está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, informó ayer la canciller María Fernanda Espinosa. La ministra dijo que tras concederle la naturalización, hace un mes, Quito le pidió a Londres que reconociera a Assange como "agente diplomático", lo que le habría dado inmunidad para salir de la embajada sin ser arrestado. Pero la petición fue negada. Assange -requerido por Suecia y EE.UU.- seguirá en la pequeña legación.