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Situación afecta a firmas pequeñas, medianas y grandes, las cuales están viendo copada su capacidad financiera y acceden a créditos menos ventajosos, pues los bancos las ven como más riesgosas, afirman en el gremio del rubro.

Constructoras acusan al MOP por más de 4 mil contratos de obras terminadas sin liquidar y no devolver boletas de garantía

lunes, 08 de enero de 2018

Marco Gutiérrez
Economía y Negocios
El Mercurio




Un conflicto importante y casi desconocido se arrastra desde hace años entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y las constructoras contratistas de esa cartera. Estas últimas acusan que debido a "ineficiencia" estatal enfrentan dificultades financieras, pues esa entidad registra importantes atrasos en la liquidación de miles de contratos de obras que ya fueron terminadas y pagadas íntegramente de forma directa por el fisco.

El problema afecta a unos 4.200 contratos, cuyas empresas realizaron los trabajos solicitados, pero luego no han podido recuperar boletas de garantías entregadas al MOP en el marco de la adjudicación de las faenas. Cerca del 80% de esos casos están radicados en las direcciones de Vialidad y Obras Hidráulicas, indica Jorge Letelier, presidente del Comité de Obras de Infraestructura Pública de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), división que agrupa más de 200 firmas.

Esta situación afecta a firmas grandes, medianas y pequeñas -señala Letelier- y se trata de contratos de obras viales, aeropuertos, agua potable rural, conservación de caminos, mejoramientos de caletas, entre otros. Cerca de la mitad de los casos corresponde a trabajos iniciados desde 2014 en adelante, y la otra parte desde esa fecha hacia atrás, habiendo algunos que ya cumplen 10 años con postergaciones en la devolución de las boletas.

Letelier asegura que tener boletas de garantías retenidas copa la capacidad financiera de las firmas, pues deben mantener en su arcas los recursos relacionados a ese documento, ya sea de forma propia o como crédito. Esa situación, agrega, es una preocupación adicional para los bancos, pues ven a una constructora más riesgosa y le prestan dinero en condiciones menos ventajosas (a tasas más altas).

A lo anterior, se añade el costo financiero de renovar periódicamente la boleta de garantía en el banco. Así, ya habría empresas que optaron por no contratarse con el Estado.

Según cálculos preliminares de la CChC, las boletas de garantía sin poder recuperarse superarían ampliamente los US$ 200 millones. Para subrayar que el problema que se acarrea con los más de 4.200 contratos es relevante, en el gremio indican, por ejemplo, que el MOP mantiene hoy cerca de cuatro mil obras públicas en desarrollo.

Son dos tipos de boletas las que preocupan a las constructoras. Una se denomina de "retención del contrato", que representa el 5% del monto de la obra y se debería devolver con la recepción provisoria. La otra se llama "de fiel cumplimiento", que es el 3% del valor total y se debe entregar a la empresa en la aceptación definitiva del trabajo. "Los contratos deberían liquidarse en 15 meses desde la recepción provisoria", indica Letelier.

Ineficiencias

El representante gremial sostiene que esta situación se produce porque no "hay un seguimiento de la liquidación de contratos. Se termina la obra y todos se olvidan. El inspector fiscal no tiene incentivos para seguir hasta el final el acuerdo y se va a otra labor. Hay ineficiencia y al fisco le cuesta cero pesos todo esto".

En la CChC afirman que han conversado este tema con el actual ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y también con sus antecesores, pero sin poder resolver el tema. Junto con proponer que se mejore la administración de los contratos, Letelier plantea que se establezca una especie de " fast track para liquidar algunos contratos y reducir el problema". Para ello, agrega, la Contraloría General de la República debería dar facilidades.

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