Kuczynski acusa "asalto al orden constitucional" en Perú
lunes, 18 de diciembre de 2017
JAVIER MÉNDEZ ARAYA
Internacional
El Mercurio
El Presidente se defendió en una entrevista de denuncias de corrupción, el mismo día que un sondeo reveló que el 57% de los ciudadanos cree que PPK debe dejar su cargo.
A cuatro días de que el Congreso vote su destitución por "incapacidad moral permanente", el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, se defendió anoche de las acusaciones por su presunta implicación del caso Odebrecht y advirtió un "asalto al orden constitucional" de la oposición, para provocar una "vacancia exprés". En una entrevista concedida a un panel compuesto por cinco cadenas televisivas, el Mandatario peruano insistió en que no es "corrupto", pero pidió disculpas a Perú por no haberse "explicado bien". "Se me acusa de las cosas de años atrás, y voy a demostrar que no he cometido ningún crimen, todo está auditado", afirmó PPK, acusado por la mayoría opositora en el Congreso de ocultar pagos a su empresa consultora Westfield Capital de la constructora brasileña Odebrecht, implicada en varios de casos de corrupción en el país y en el continente. Según reveló el miércoles pasado a la comisión investigadora del caso Lava Jato en Congreso peruano, Odebrecht pagó en total US$ 782.000 entre 2004 y 2007 a la empresa del Mandatario, periodo en el que él era ministro del ex Presidente Alejandro Toledo (2001-2006). Tras esa revelación, el Congreso abrió un proceso de destitución contra Kuczynski por "incapacidad moral permanente", al considerar que "faltó a la verdad" al haber negado en repetidas ocasiones haber trabajado para Odebrecht. Los pagos corresponderían a consultorías que, según la constructora, existieron, por lo que serían legales. PPK afirmó en esa entrevista que mientras él era funcionario público, no controlaba su empresa, la cual era gestionada por su ex socio, el chileno Gerardo Sepúlveda. Además, criticó a la oposición (principalmente fujimorista) de no respetar los plazos de un proceso, pues la moción para inhabilitarlo se presentó el viernes pasado y será votada este jueves 21. El Mandatario también confesó que su ministro del Interior, Carlos Basombrío, presentó su renuncia al cargo en medio de las acusaciones. "No he aceptado y espero poder convencerlo de que se quede", explicó PPK. La entrevista fue realizada el mismo día en que un sondeo de Ipsos publicado en el diario El Comercio reveló que 57% de los peruanos piensa que el Mandatario debe dejar el poder. La encuesta señaló además que el Jefe de Estado afrontará la causa con una popularidad del 18%, la más baja de todo su mandato. El estudio reflejó también que su desaprobación se situó en diciembre en el 75%. Por el contrario, el 41% consideró que PPK debe continuar en el cargo mientras se investiga si incurrió en algún delito cuando Westfield Capital, realizó consultorías a Odebrecht, protagonista de la mayor trama de corrupción de la historia de Brasil. El Congreso necesita 87 votos de los 130 miembros para aprobar la remoción del cargo a Kuczynski. La oposición en el Parlamento, incluyendo al partido Fuerza Popular liderado por Keiko Fujimori, que tiene 72 escaños, cuenta con el apoyo suficiente para convertir a Kuczynski en el primer Presidente en ejercicio destituido por el escándalo de Odebrecht en América Latina. De hecho, la moción fue aprobada con 93 votos, y solo se necesitaban 48. El sondeo añade que solo un 30% de las personas opinan que el Primer Vicepresidente, Martín Vizcarra, debería asumir la Presidencia hasta el 2021, y un 67% considera que se debería convocar a nuevas elecciones generales. La encuesta fue realizada a 1.287 peruanos entre el 13 y el 15 de diciembre y tiene un margen de error de 2,7 puntos. Para el presidente ejecutivo de Ipsos Perú, Alfredo Torres, los resultados demuestran el hastío con la corrupción y, por lo tanto, la caída del Presidente parece inevitable. "El conflicto de interés y el ocultamiento que él hizo han generado un gran rechazo ciudadano", explica a "El Mercurio". Torres añade que es muy difícil que el Presidente recupere su credibilidad. "Si él hubiese reconocido esta vinculación con Odebrecht, habría podido manejar el problema", dice.
