lunes, 18 de diciembre de 2017
María de los Ángeles Pattillo
El Mercurio
La internacionalización de firmas chilenas, el interés de los jóvenes por vivir fuera y la sensación entre los altos ejecutivos de que tener una destinación externa es clave para la carrera estarían impulsando este tipo de viajes.
Cada vez son más los ejecutivos interesados en irse a trabajar a otro país. Uno de los factores que impulsarían esta tendencia es la creciente internacionalización de las empresas chilenas, cree Mauricio Benítez, director de BDO Chile y China Country Desk. "El país necesita de la integración económica con el mundo, lo que ha hecho que las firmas inviertan fuera. Esto se ve fuerte en Latinoamérica, con el retail , por ejemplo, pero el fenómeno incluso llega a Asia", dice. En Falabella cuentan con 103 tiendas entre Chile, Colombia, Perú y Argentina. "En los últimos cinco años se han trasladado en promedio 25 ejecutivos a nivel latinoamericano, pero también a nuestras oficinas en India y China, siendo este último país el preferido como destino", indica el gerente de RR.HH. y RSE de Falabella Retail, Cristián Carvajal. Según una encuesta de Trabajando.com a 2.741 personas, el 55% de quienes han tenido una recolocación fuera del país ha sido dirigido a alguna parte de Sudamérica. Sin embargo, entre las preferencias de quienes aspiran a salir a trabajar al exterior, los países vecinos solo acaparan el 13%, mientras que Canadá se queda con el 29% y EE.UU. con el 16%. "Las compañías chilenas con inversiones en la región son las que mueven más empleos. Las multinacionales, que son las que se llevan a la gente a Europa, China o Norteamérica, tienen menos protagonismo", explica Álvaro Vargas, gerente general de Trabajando.com Chile. En el sondeo se detalla también que entre quienes han tenido traslados al exterior, un 11% ha ido a EE.UU. y solo un 3% a Canadá. Otro elemento que explicaría la mayor inclinación por viajar es que los ejecutivos sienten que este paso es clave en su desarrollo de carrera, agrega Felipe Lagos, director ejecutivo de la división profesional de Adecco. "Se percibe, sobre todo entre profesionales de primer nivel, que para seguir creciendo necesitan abrir las fronteras e irse", indica. De todas formas, entre los recién titulados, tengan o no empleo, también se percibe mayor interés, destaca Vargas. "Los jóvenes lo ven como un anhelo, porque además de pasarlo bien saben que van a ganar habilidades que les servirán en sus próximos desafíos, como aprender inglés". Dos años es lo ideal para aprovechar la experiencia Mercado Libre está presente en 19 países. Desde su oficina en Chile, en promedio salen tres personas al año a otras filiales, en estadías que habitualmente duran entre seis meses y un año. A juicio de Vargas, al salir menos de 12 meses no se logra vivir una experiencia plena. "Por lo general, tiene que ver con proyectos específicos, donde la ventaja es que no es necesario mover a la familia, pero el impacto en la persona también es menor", apunta. Benítez cree que se logra un real aprendizaje luego de dos años en el extranjero: "El crecimiento profesional es posible al conocer a fondo la otra cultura y su forma de hacer negocios, para poder relacionarse y luego recibir a esa gente en Chile", asegura. En la encuesta de Trabajando.com, casi un tercio (32%) de las personas que han viajado lo hacen por un año o menos, un 16% por dos años y un 4% por tres años. En cuanto a las expectativas de quienes no han vivido la experiencia, el 8% lo quiere hacer por un año o menos y un 51% por dos o más años (23% por dos años, 9% por tres años y 19% por más de tres años). En el caso de Falabella, el período de traslado al extranjero se extiende por entre tres y cinco años la mayoría de las veces. Independiente del tiempo de permanencia, para Javiera Ríos, gerenta de RR.HH. de Mercado Libre, lo que buscan quienes salen del país por temas laborales es tomar un desafío. "Les permite poder desarrollarse profesionalmente en otro lugar. Además, les suma el ganar experiencia, la oportunidad de estar en otras áreas y de conocer el negocio", dice. En los resultados de Trabajando.com, la principal ventaja asociada a una estadía internacional es conocer una nueva cultura y forma de trabajar, luego está el ampliar la red de contactos y aprender un nuevo idioma. Sueldo es lo más valorado El 90% de los traslados se trata de movimientos internos en una compañía, mientras que el 10% restante son candidatos externos, según la experiencia de Lagos. "Son personas con conocimientos muy específicos. Por ejemplo, si una empresa de retail abre en Colombia o Perú, levanta gente de la industria en Chile y se los lleva", comenta. Benítez destaca que entre quienes salen del país se observan dos tipos de trabajadores. "La empresa chilena que opera fuera va a tener un equipo de colaboradores nacionales por un tema cultural y comunicacional. Quien se hace cargo de la oficina tiene un perfil alto y se elige al dedillo, mientras que otra parte del equipo son jóvenes de entre 25 y 27 años, los que incluso están en ese otro país y que no están pensando en volver", explica. Los profesionales de mayor jerarquía sondeados para salir de Chile son un capital humano muy sensible para las compañías, señala Benítez. "Ellos tienen el sartén por el mango y, en general, los beneficios que exigen se les entregan, como el pago de la vivienda, del colegio de los hijos o pasajes aéreos para el grupo familiar una vez al año. Se entiende que es un sacrificio irse a otro destino", indica. En Falabella, por ejemplo, dentro de las condiciones se considera apoyo económico para costos de residencia, escolaridad y salud. Según la encuesta de Trabajando.com, entre quienes han vivido la experiencia de emigrar, las políticas más valoradas son el incremento del ingreso (22%), pasajes para el grupo familiar al lugar de origen (18%) y la garantía de volver a la empresa de origen al finalizar el trabajo internacional (17%). Respecto al tema salarial, Lagos advierte que a la hora de negociar las personas deben considerar si el pago será en dólares o moneda local, si se depositará en el lugar de destino o de origen, además de la estructura impositiva de cada país. "Por ejemplo, en Perú todos los extranjeros durante el primer año pagan un sobreimpuesto; no así en México, donde es mucho más bajo", explica. A su juicio, la clave para lograr que la experiencia sea buena tanto para la persona como para la empresa es que las expectativas de cada uno sean claras. 4% de los ejecutivos que han trabajado en el extranjero se han ido por un período tres años, de acuerdo a una encuesta realizada por Trabajando.com. 5% de los trabajadores que han salido fuera han tenido España como destino. 18% de quienes tienen la expectativa de irse al exterior valora el contar con pasajes aéreos al lugar de origen para el grupo familiar, al menos una vez al año.
