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El experto es parte del grupo ligado al movimiento Ciudadanos que manifestaron que votarán por Piñera.

Esteban Jadresic: "La alternativa de Guillier posterga o incluso amenaza el sueño de modernidad"

miércoles, 13 de diciembre de 2017

David Lefin L.
Economía y Negocios
El Mercurio




Siempre votó Concertación. También lo hizo por el segundo gobierno de Bachelet. Pero hoy se declara decepcionado y votará por Piñera. Esteban Jadresic, economista jefe y estratega global de Moneda Asset Management, hoy también es parte de los cercanos al movimiento Ciudadanos que declararon abiertamente que votarán por el candidato de Chile Vamos.

"Dentro del espectro de la centroizquierda, siempre me he sentido más cercano al centro. Durante más de 20 años de mi vida estuve en el servicio público. Colaboré con programas económicos, trabajé en Cieplan, estuve once años en el Banco Central (llegó a ser gerente de Operaciones Financieras) y estuve en el FMI. Me siento parte de la generación que contribuyó a los 25 años de la mejor historia económica del país", asegura Jadresic.

Hoy, sin embargo, ve el riesgo de que Chile frene ese avance o incluso que cambie el rumbo. "Voté por Bachelet 2, con la idea de que ella continuaría con la línea de los gobiernos de la Concertación. Ha sido una decepción", señala en esta entrevista que, aclara, da a título personal.

-¿Por qué está decepcionado?

"Primero tenemos que partir desde el diagnóstico. Parto de la base de que a este país todavía le falta mucho para ser un país moderno. Los últimos 30 años fueron espectaculares en los logros, pero todavía tenemos muchas carencias en el plano económico, social y valórico".

"Creo que estamos en un momento clave. Bachelet 2 leyó bien la demanda de la ciudadanía por cambios, especialmente por una educación más igualitaria y de calidad, y la disposición de los chilenos por hacer sacrificios para lograrlo (con la reforma tributaria). Pero habiendo acertado en eso, creo que erró gravemente en el diseño, deliberación e implementación de las políticas públicas para lograr ese objetivo. La consecuencia es que Chile ha pagado costos grandes. Tal vez lo más patente es lo que ha pasado con el crecimiento de la economía. En 2014-2017 vamos a tener un crecimiento promedio de 1,8%, que es el más bajo para un cuatrienio desde que recuperamos la democracia".

"Tampoco veo que los recursos adicionales que se han podido aunar gracias al esfuerzo de la reforma tributaria se hayan orientado de manera adecuada a las necesidades más importantes. Uno se pregunta por qué la educación universitaria versus lo que está pasando con el Sename, por ejemplo. Tampoco veo una mejora material en la oferta de los servicios públicos, pese al crecimiento del tamaño del Estado".

-¿Dado ese diagnóstico, cree que Piñera es la mejor opción?

"Hoy, lamentablemente, no tengo un candidato con quien me sienta identificado y que recoja este sueño, esta visión de modernidad para el país. Pero dicho eso, creo que lo responsable es tomar una opción por alguna de las alterativas concretas que tenemos, y creo que el criterio es evaluar cuánto contribuiría un eventual gobierno de estas candidaturas a esta visión de modernidad".

"Creo que en la etapa que viene, un gobierno de Sebastián Piñera va a ser más eficaz para corregir los errores de políticas públicas del gobierno de Bachelet y va a permitir avanzar más rápidamente hacia la modernidad, que es mi punto de partida. El crecimiento de la economía va a recibir mayor prioridad y las políticas públicas para hacer que ese crecimiento llegue a todos estarán mejor fundadas. El programa de Sebastián Piñera es moderado en general. No busca revertir las reformas, sino que más bien hacer correcciones, y propicia la búsqueda de acuerdos. Al mismo tiempo, yo miro el equipo económico y veo que es un buen equipo técnico.

Dicho eso, no es que todo me guste. En particular creo que bajo un gobierno de Sebastián Piñera los avances en la agenda valórica van a ser más lentos. Aunque también creo que en los temas valóricos la derecha, casi por necesidad, va a ir ajustándose a los nuevos tiempos.

-¿Por qué no Guillier?

"Creo que la alternativa de Guillier posterga o incluso amenaza el sueño de modernidad. Su candidatura básicamente plantea una profundización de las tendencias actuales de las políticas publicas. Y si uno mira a la luz de los resultados, ese no es el camino por el cual necesitamos avanzar. Más aun -y aunque no espero que se llegue a esos extremos-, un eventual gobierno suyo aumenta el riesgo de perder el rumbo más seriamente".

"Además, en el contexto de una coalición de bajo apoyo político -sacó 22% en la primera vuelta- y con equipos técnicos frágiles, no puedo descartar problemas de gobernabilidad y un deterioro cada vez mayor en las políticas públicas. Espero que no se llegue a esos extremos, pero el riesgo es importante".

-Ese riesgo implicaría que Guillier se vaya más a la izquierda respecto del actual gobierno. ¿Cree que eso puede ocurrir?

"El candidato ha mostrado una cierta tendencia al clientelismo y eso es una antesala de malas políticas públicas.

-¿Y antesala del populismo?

"En el extremo también. Lo que hemos visto en la práctica es que él hace propuestas -y ahora especialmente para atraer más al Frente Amplio- y luego su equipo técnico intenta aterrizarlo y moderarlo".

-La Bolsa ha caído más de 10% desde la primera vuelta. ¿Cuánto de las elecciones hay en este retroceso?

"El dato más importante que hay que ver es qué ocurrió el día después de la elección, cuando la Bolsa cayó 5,9%. Posteriormente, es cierto que ha habido caídas adicionales, pero eso ha coincidido con un retroceso en las Bolsas. Cuando cambian escenarios políticos, cambian las expectativas respecto del crecimiento económico, de las políticas públicas, la regulación y también los riesgos. La implicancia es que los flujos futuros de las compañías se ven afectados".

-El Banco Central mantuvo la proyección de crecimiento del PIB entre 2,5% y 3,5% para el 2018. ¿Usted cree que eso es independiente de quien gane?

"El 2018 vamos a ver una recuperación del crecimiento, pero la magnitud de la recuperación dependerá de lo que ocurra con la incertidumbre económica, lo cual, a su vez, está íntimamente ligado a los resultados de las elecciones. Si con un gobierno de Guillier lo que ocurre es un escenario de incertidumbre similar al del 2014, entonces lo que vamos a ver es un repunte más lento de la economía, pero un repunte a niveles de entre 2,5% y 3%. En contraste, si se da un escenario en línea con la tendencia de reducción de la incertidumbre que hemos visto este año, lo que me dicen los datos es que el PIB podrá repuntar en un 3,5% o incluso más".

"Bachelet 2 leyó bien la demanda de la ciudadanía por cambios (...) Pero erró gravemente en el diseño, deliberación e implementación de las políticas públicas para lograr ese objetivo".

"En la etapa que viene, un gobierno de Sebastián Piñera va a ser más eficaz para corregir los errores de políticas públicas del gobierno de Bachelet y va a permitir avanzar más rápidamente hacia la modernidad".

"El 2018 vamos a ver una recuperación del crecimiento, pero la magnitud de la recuperación dependerá de lo que ocurra con la incertidumbre económica".

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