En su búsqueda de la causa detrás de los daños auditivos, visuales, de equilibrio y memoria que inicialmente mostraron, los doctores que atienden a los diplomáticos estadounidenses que fueron víctimas de presuntos ataques sónicos en Cuba descubrieron que también presentaron anormalidades neurológicas, supo The Associated Press. Los exámenes médicos revelaron que los diplomáticos desarrollaron cambios en los tramos de la materia blanca que permiten la comunicación entre varias partes del cerebro. El descubrimiento es uno de varios factores que da pie al creciente escepticismo sobre el uso de un arma sónica, como se pensó en un principio. Ahora, las autoridades evitan ese término, porque no está claro que el sonido sea el responsable, sino que podría ser un efecto secundario de otro factor que causó el daño.