Forestal Arauco, perteneciente al grupo Angelini, cerró ayer la compra de los activos de Masisa en Brasil. El acuerdo contempla un monto por US$ 102,8 millones. La compra es por la totalidad de la empresa en Brasil, lo que involucra los complejos industriales de Ponta Grossa (Paraná) y Montenegro (Río Grande do Sul). Sin embargo, Masisa solo recibe US$ 58 millones, debido a que US$ 44,7 millones se destinarán al pago de la deuda que la forestal mantenía hasta la fecha y que se entienden como un gasto asumido por Arauco. Masisa explicó que estos US$ 58 millones, sumados a la caja de Masisa Brasil, por US$ 4,3 millones -recursos que no son parte de la transacción-, dan un total de US$ 62,4 millones. Agregó que se usarán para reducir la deuda de la sociedad. Esta transacción es parte del plan de desinversión que Masisa lleva adelante en Argentina, Brasil y México, y que, según la empresa, implicaría una recaudación por unos US$ 258 millones. La operación fue anunciada hace algunos meses por la firma controlada por el Grupo Nueva.