Dólar Obs: $ 953,75 | -0,27% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.227,29
IPC: 0,40%
La pared los separa de la población La Legua Emergencia

La vida tras el muro: Vecinos desalojan piezas por miedo a tiros y niños salen temprano del colegio

martes, 21 de noviembre de 2017

Tamara Cerna Carrasco
Nacional
El Mercurio

Residentes de la villa Jardines 2 pidieron aplazar blindaje de casas hasta la próxima semana, mientras encuentran un lugar donde reubicarse durante los trabajos.



En promedio, son tres balaceras al día.

Esa es la estimación que hacen los vecinos de la villa Jardines 2 sobre tiroteos en la Legua Emergencia, en la comuna de San Joaquín. De la controvertida población, solo los separa un muro, cuyo derribo comenzó el pasado jueves como parte del plan de intervención del Gobierno.

"A la noche siguiente que botaron la muralla, un hombre se puso en el límite entre las dos villas con una pistola. Estaba vigilando", dijo uno de los vecinos. Por miedo a posibles represalias de parte de miembros de las bandas que se disputan el control de La Legua, los residentes prefieren no decir sus nombres.

Esa noche, la del viernes 17 de noviembre, un enfrentamiento a mano armada entre clanes familiares en la calle Francisco de Zárate, al otro lado del muro, terminó con la vida de dos personas y dejó a otras dos con riesgo vital. Algunos de los disparos sobrevolaron el muro e impactaron en las rejas y casas de las familias.

Al mediodía de ayer ya se escuchaban disparos desde la Legua Emergencia. Anticipaban los velorios de los fallecidos.

"Eso significa que son dos días de tiroteos. Así hacen los velorios acá", comenta una mujer.

Es por esto que los dueños de las 22 casas tomaron algunas decisiones. La primera, colocar los colchones -de los tres dormitorios, ubicados en el segundo piso- en el living.

"No podemos dormir tranquilos. Ya sea por el ruido o el miedo", cuenta una joven. El fin de semana, tres balas atravesaron la pieza de su madre.

Y su caso no es el único. Hacia el este de la calle Mataveri, otra casa tiene 25 impactos distribuidos entre los vidrios y la fachada. "Como traen a los muertos, pedimos en el colegio que dejen a los niños salir más temprano, a media jornada. Si vuelven en la tarde es muy peligroso", cuenta la dueña de casa.

Aplazamiento del blindaje

De acuerdo con lo anunciado por las autoridades, los blindajes debieron haber comenzado ayer. Sin embargo, los vecinos solicitaron al Serviu aplazar las obras hasta el próximo lunes, con el fin de encontrar con calma un lugar donde reubicarse.

Desde la municipalidad -y financiado por el Serviu- ofrecieron a las familias un subsidio de arriendo de $2 millones, para ocho meses. Tras ese plazo deberían estar listos los muros de ladrillos en los antejardines y reforzamientos de acero -con latones de tres milímetros- en los segundos pisos.

Pero no todos aceptaron. En algunas casas quedará una persona.

"Pondremos carpas al lado del muro para vigilar que nadie entre a robar. No vamos a poder seguir durmiendo adentro, porque las balas están llegando muy abajo", afirma una vecina presente.

"Yo voy a dejar a mi hijo en la casa de su abuela. Ella vive en la calle donde fueron los balazos. Adentro de La Legua Emergencia es más seguro, porque los disparos los hacen desde las calles, no de casa a casa", dice otra.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia