Haitianos que debieron abandonar fundo y que vivían hacinados formaron su empresa
sábado, 18 de noviembre de 2017
Carlos Santana Flores
Nacional
El Mercurio
Emprendimiento agrícola cuenta con más de 50 trabajadores extranjeros.
"Esperanza". Con este nombre bautizó su propia empresa un grupo de haitianos que había sido obligado a abandonar una faena agrícola en un fundo de Longaví (Región del Maule), luego que se descubriera que vivían en paupérrimas condiciones sanitarias y de hacinamiento. Se trata de una empresa de servicios agrícolas, la cual crearon al tiempo de quedar sin trabajo, y que actualmente ya suma a más de 50 trabajadores haitianos. Los inmigrantes fueron objeto de una fiscalización en 2016, la que constató que vivían hacinados en un galpón. Dormían en camarotes elaborados por ellos. No pudieron continuar allí y al cabo de un año formaron la empresa gracias a la experiencia ganada en el campo. Dathmenly Desier, oriundo de Haití y fundador de la empresa, cuenta que la idea surgió para ayudar a sus compatriotas: "La mayoría llega en busca de trabajo, pero parten viviendo en muy malas condiciones. Acá les pagamos bien, con sus imposiciones y papeles al día". Reconoce que son fiscalizados constantemente y que los trámites migratorios son lentos, por lo que se dificulta integrar rápido a sus compatriotas. Desier fue ayudado por dos chilenos, que vieron una oportunidad en la empresa que ahora incluso trabaja de forma paralela en tres faenas agrícolas de la región, y en cada una tienen un traductor para quienes aún no manejan el español. Jocelyn Villalobos, técnica en fruticultura y socia de Desier, cuenta que los primeros meses fueron complejos, pero ahora se logró ordenar todo el papeleo. Elia Piedras, seremi del Trabajo del Maule, agrega que "en la creación de la empresa incluso ayudó el mismo empleador que fue fiscalizado y multado por tener extranjeros trabajando de forma precaria".
Una gran barrera es el idioma, por lo que se ha dispuesto de traductores en las faenas agrícolas.
