Chaleco López
sábado, 18 de noviembre de 2017
Por Arturo Galarce
Agenda
El Mercurio
Leer los registros de Ignacio Domeyko sobre Atacama, de sus excursiones en Copiapó y el desierto en el mil ochocientos y algo. Me regalaron un libro suyo para un Dakar y me trae muchos recuerdos de los valles, de los ríos, de la geografía que yo conozco muy bien, pero que Domeyko exploró en una época sin GPS.
Mirar el canal TCM. Es un canal que da películas más vintage. Me gusta ese estilo. Películas noventeras, Arma mortal, Volver al futuro, o hartas de Al Pacino, El Padrino, etcétera. Películas clásicas. Me acuerdo perfecto del número del canal: 51.
Ir a la cordillera. Voy harto a pedalear detrás de San Carlos de Apoquindo, o a Nido de Cóndores, que queda en el kilómetro 17 del camino a Farellones. Uno se desvía a la izquierda y se pilla un circuito para andar en moto, en buggy o bicicleta. Hay mucho cóndor en esa zona.
Recorrer el persa Biobío. Me gusta la onda vintage, comprar una patente antigua, muebles. También colecciono vinilos, o me traigo una radio antigua, una plancha antigua, un reloj. Hemos ido hasta al persa de Valparaíso, los sábados, solo para comprar algo antiguo.
Hacer un asado en Teno. Allá viven mis padres y tenemos un quincho entretenido, y también un hornito de barro. Tiramos una entraña, que es bien sabrosa, o algunos cortes americanos o filete, que no fallan. Después nos metemos a la piscina o a una termita con agua caliente que tenemos.
Buscar motos antiguas. Como las colecciono, aprovecho algún rato libre para buscar modelos a la venta en Google. Soy bien vintage, como se habrán dado cuenta, pero no porque esté de moda. Toda la vida he sido así.
Comer hamburguesas en el BBB, en el Mall Sport. Son las hamburguesas más ricas de Santiago. Yo me pido la clásica, con queso, pero sin pepinillo. Y lo otro que me gusta: el crudo del Tip y Tap. Esa es otra parada segura. De niño que he ido para allá, siempre directo al crudo.
