Investigadores de la Universidad de Talca desarrollaron unos sensores para optimizar los cultivos de uvas y permitir a los productores diferenciar la calidad y el momento óptimo para realizar la cosecha en cada parcela sembrada. Gracias a estos aparatos se puede distinguir, por ejemplo, entre las uvas óptimas para vinificación y aquellas que no cumplen con los estándares. Así, solo aquellas que están en condiciones ideales serán usadas en la producción. César Acevedo, profesor e investigador de dicha universidad, comenta que el cambio climático es un fenómeno que impacta en la producción agrícola, ya que cada vez hay menos agua, por lo que se debe apuntar hacia la eficiencia en el cultivo. "El viticultor, normalmente, cosecha todo al mismo tiempo, mezclando ambos lotes y perdiendo la fruta de alta calidad, al mezclarla con la de calidad inferior", dijo.