"La Mujer Maravilla nunca se quedaría callada"
viernes, 17 de noviembre de 2017
María Cristina Jurado, desde Londres
Crónica portada
El Mercurio
La actriz israelí, convertida en estrella global luego de protagonizar este año la cinta sobre la heroína de cómics creada en 1941, habla junto a Ben Affleck -quien interpreta a Batman- sobre "La liga de la justicia", que se estrenaba ayer en cines y que muestra a los máximos superhéroes en un registro más humanizado. Tampoco se queda abajo en el tema que hoy escandaliza a la Meca del cine: "No tengo dudas de que ella hablaría fuerte y revelaría la situación" , dice sobre lo que haría su personaje.
Es en The College de Londres, un edificio vetusto de tres pisos en Holborn -a diez minutos de Covent Garden- donde todo ocurre. The College es una casa victoriana, ha sido sede de eventos científicos e históricos durante casi dos siglos, y sus oscuros pasillos y techos góticos han sido reconvertidos en una apetecida locación londinense. Para filmar "La liga de la justicia", dirigida por Zack Snyder y con guión de Chris Terrio y Joss Whedon, que se estrenaba ayer en Chile, The College se convirtió en el departamento de policía de Ciudad Gótica. Y es aquí, en uno de sus salones iluminados con brillantes luces violáceas a la manera gótica, donde la actriz israelita Gal Gadot, quien este año personificó a una Mujer Maravilla todopoderosa pero sensible, cuenta sobre los días en que, después de haber estudiado Derecho, haber ganado el concurso Miss Israel en 2004, y haber formado parte del ejército israelí, el cine la conquistó.
Gal Gadot es uno de los seis actores que dan vida a esta nueva liga -junto a Superman, interpretado por Henry Cavill; Ben Affleck, quien interpreta a Batman; Ezra Miller, a Flash; el actor Ray Fisher, a Cyborg; y Jason Momoa, a Aquaman- y es la única mujer de un team que despliega arrojo y osadía para cumplir la tarea de salvar el mundo de fuerzas peligrosas que lo acechan. Gal Gadot, en su treintena y de una belleza única, es madre de dos niñas pequeñas y tiene un estable matrimonio con el empresario Yaron Versano, con quien forma pareja desde hace un decenio.
-El cine me llegó sin buscarlo. Cuando estudiaba Derecho, una directora de casting de Londres voló a Israel en busca de la nueva Chica Bond, en 2007. Vio mi foto y le dijo a mi agente que quería probarme para el personaje. Pero yo no quería ir y dije: "No soy actriz". Pensó que yo bromeaba porque, ¿quién no querría ir a audicionar para la nueva Chica Bond? Pero yo no quería. Y cuando llegó el día de la cita, estaba en mi campus universitario. Mi agente me convenció de que fuera, un poco por respeto a esta directora de casting. Llegué allá y me presenté: "En verdad no soy actriz, nunca he hecho algo así. Vine por mi agente, pero no quiero hacerla perder su tiempo". Mi honestidad la intrigó.
Gal hizo la prueba y la directora de casting se impresionó. Pero fue después de muchos meses en que la actriz trabajó con un coach de actuación cuando al fin entendió que el cine "era mucho más interesante que la escuela de Derecho para mí". Su destino quedó sellado. La oportunidad de participar en "La liga de la justicia" junto a Ben Affleck le llegó cuando recién terminaba "Mujer Maravilla", dirigida por Patty Jenkins, filme que se rodó desde fines de 2015 y durante 2016. Para ella, esta nueva propuesta le significó un alivio.
-Empecé a rodar "La liga de la justicia" exactamente al día siguiente de terminar "Mujer Maravilla". Este cambio fue para mí un alivio, porque pasé de cargar una película completa exclusivamente en mis hombros, a compartir el escenario con otros actores de talento. Considerando que venía de un tiempo de trabajo excesivamente intenso, ahora todo me parecía fácil. En cierta forma, respiré.
-La Mujer Maravilla ha sido un personaje símbolo durante generaciones, desde que fue creado en 1941. Incluso fue vetada en algunos países árabes por la participación de su protagonista en el ejército de Israel. ¿Cómo la ve usted? ¿La siente como un símbolo del poder de las mujeres?
-Cuando me preguntan sobre la importancia del feminismo en el personaje, solo me demuestra cuánto trabajo nos queda por hacer. Porque las mujeres somos todavía un tema. Para mí, el mensaje de la Mujer Maravilla es mucho más sobre inclusión, amor, amabilidad y aceptación. Y otras cosas muy simples que el mundo necesita.
Gadot agrega que, para ella, las películas interesantes son las que sobrepasan la pura acción. Es el caso de "La Liga de la Justicia", que "si fuera solo un filme de acción, sería apenas un espectáculo. Para mí, ver a estos superhéroes en sus momentos de debilidad, mostrar sus imperfecciones en vez de solamente sus superpoderes y su gran confianza, es una muestra de una película especial".
Y luego añade:
-Creo que algo de esa intención ya fue mostrada en "La Mujer Maravilla". Para (la directora) Patty Jenkins fue algo esencial. Ella sabía que la acción sería parte del filme, por lo que se centró solo en el estado emocional. Eso estuvo muy presente y creo que en "La Liga de la Justicia" también está (...) Esta es una gran historia porque introducimos cuatro nuevos personajes. Se acerca el fin del mundo y tenemos que reclutar a quienes lo salvarán. ¡Pasan tantas cosas! Yo creo que eso es lo que la convierte en algo tan atractivo: nunca hay un momento plano. (La Mujer Maravilla) tiene una especial conexión con Bruce (Superman) y siente responsabilidad por Cyborg y Flash, porque son jóvenes y nunca lucharon antes. Además, son humanos. Ella no quiere poner sus vidas en riesgo, pero al mismo tiempo los necesita. Se siente responsable de ambos, igual que de Aquaman, el único dios, igual que ella. Pero el grupo completo le importa mucho.
Frente al tema del acoso sexual en Hollywood, un tópico que está en el tapete entre los actores hoy, Gal Gadot es muy seria. Para dar su visión sobre cómo reaccionaría esta superpoderosa frente a una situación de acoso, se pone en el rol de Mujer Maravilla y dice con vehemencia:
-No tengo dudas de que ella hablaría fuerte y revelaría la situación. Nunca se quedaría callada y de inmediato patearía a esa persona en el trasero. Definitivamente.
A la voz de la actriz se une la del actor afroamericano Ray Fisher, quien interpreta a Cyborg, un rol que ha sido considerado como central en el filme por su fuerza psicológica. Fisher, quien con su personaje intenta transmitir, explica, un mensaje de resiliencia y fuerza para liberarse de traumas y renacer en la vida, es directo en su condena del acoso sexual que se ha observado no solo en Hollywood, sino que también en otros estamentos de la sociedad:
-Creo que el acoso sexual, en cualquiera de sus formas, y ya sea contra mujeres u hombres, está muy mal. No está bien sentirse con el derecho de intimidar a otros seres humanos para conseguir este tipo de conductas. ¿Cómo creo yo que Cyborg reaccionaría frente a un acoso? Creo que él asumiría una posición de justicia para intentar detenerlo, cualquiera sea la circunstancia. Aunque estas no son el tipo de situaciones que enfrenta la Liga de la Justicia, puedo decir que solidarizo de corazón con las víctimas. Y estoy contento de que, por fin, ellas estén hablando. ¡Vayan a conseguir justicia!
TRABAJO EN EQUIPO. Todos los actores de "La liga de la justicia" enfatizan que esta nueva producción enmarca a sus superhéroes en una perspectiva de mayor relevo de sus emociones. Son héroes humanizados, por sobre su necesidad de impartir justicia y salvar el mundo. Y estos héroes, de perfil variado, tienden a defender y entronizar el sentido del trabajo en conjunto por sobre los éxitos individuales. Lo remarca el ganador de un Oscar por "Argo", el actor Ben Affleck, quien visita Londres para promover el filme de Zack Snyder. En The College de Londres, mientras bebe agua mineral muy fría, Affleck responde, cuando se le pregunta por el mensaje de la película:
-Yo soy contrario a etiquetar los filmes como portadores de mensajes convenientes y digeribles. Porque, si ellos pueden reducirse a eso, más vale ponerlos en una Galleta de la Fortuna. Pero sí creo que esta película es sobre el poder del trabajo en conjunto, sobre la fuerza que tiene un grupo por sobre los individuos. También creo que lo ambiental es un tema en "La liga de la justicia": por ejemplo, en la escena con Jason (Aquaman), cuando hablamos del estado de los océanos. Creo que mucha gente está tomando conciencia, porque ya no es una fantasía que la Tierra está siendo destruida. El problema es que, en la vida real, no existen los héroes.
Affleck destaca el carácter lúdico de su personaje Batman en la actual producción. "Su tono, en esta película, es mucho más liviano, hace chistes, es más entretenido. Y un poco más irreverente".
-Usted ha dicho que este Batman es más tradicional que las versiones anteriores. ¿De qué manera?
-Es más tradicional en el sentido de que, en la Liga, el personaje de Batman es más consistente en preservar la unidad del grupo y en liderar esta organización de héroes. Una versión diferente del (Batman) que a veces se ve en las historietas, que lo muestran como un superhéroe centrado en sí mismo, solitario y un poco antisocial. Se vislumbra la interesante dicotomía del hombre que en realidad quiere estar solo, pero que debe trabajar con otros. Y está aprendiendo bien.
-Usted ganó el Oscar y el Globo de Oro con "Argo". ¿Qué le aporta un rol como Batman a su carrera?
-Nunca miré (este filme) como un peldaño más en mi carrera. Solo tuve la oportunidad de hacerlo y creí que esta versión de Batman era verdaderamente interesante y muy diferente. Una versión de un personaje más maduro, sabio y con más debilidades. Además, siempre adoré los cómics de Frank Miller y quería hacer algo así. Otra cosa que me dije fue: 'Esta es probablemente mi última chance'. ¡Porque la mayoría de los superhéroes no tienen 40 o 50 años! (se ríe).
Affleck dice no saber si continuará haciendo el rol de Batman, porque, aunque ha leído algunos guiones, no encuentra uno que le interese:
-Prefiero no hacer algo por lo que después tendré que pedir disculpas -dice, y cuenta que entre sus próximos proyectos está actuar y dirigir una película basada en una novela de Agatha Christie: "Testigo de cargo".
Entonces toma su último sorbo de agua mineral y dice, sin sonrisas:
-Me gusta ser parte de un grupo, y eso fue uno de los grandes aciertos de hacer esta película. Fui muy feliz porque me sentí todo el tiempo como parte de un equipo. Hay algo en este negocio del cine que te aísla, que te tiende a separar de los demás. Y para mí esto fue como estar en un equipo de béisbol, muy entretenido.
