Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron imponer sus primeras sanciones a Venezuela, en forma de un embargo militar, y abrieron la puerta a la posibilidad de imponer medidas individuales. Por unanimidad, se decidió vetar la venta de armas, municiones y vehículos militares. También se prohibió entregar asistencia técnica para actividades de ese ámbito. Además, se estableció una lista negra de entidades o personas que, por actos contra los Derechos Humanos, podrían ser sometidos a sanciones especiales, como congelación de bienes o prohibición de entrada al territorio comunitario. Pero por ahora quedó vacía. Para agregar nombres a la lista, deberá existir un acuerdo unánime de los estados miembros, detalló el canciller español, Alfonso Dastis. Los ministros explicaron que las medidas adoptadas -repudiadas por el gobierno venezolano en un comunicado difundido ayer- podrían cambiar "en función de la evolución de la situación en el país" caribeño.