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Proyecto de la Universidad de Stanford:

El celular se convierte en un ciberespía mundial de mosquitos

miércoles, 08 de noviembre de 2017

C. González
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Un sitio web permite que cualquier persona grabe con su dispositivo y envíe el zumbido de un mosquito, para identificar su distribución y prevenir posibles brotes de enfermedades como dengue o zika.



En el mundo se conocen más de 3.500 especies de mosquitos y una de las características que los identifican está en cómo baten sus alas: cada insecto tiene un movimiento y un sonido particular, asociado a su anatomía. Precisamente, a partir del zumbido que generan, investigadores de la Universidad de Stanford, en EE.UU., pretenden motivar a cualquier persona a tomar su celular y hacer un poco de ciencia.

La dinámica es sencilla: basta grabar con el teléfono celular a cualquier mosquito mientras vuela y luego subir el audio a Abuzz ( abuzz.stanford.edu ), una plataforma de monitoreo desarrollada por Manu Prakash y sus colegas de bioingeniería de la universidad. Su objetivo es producir el mapa más detallado de distribución de mosquitos a nivel global.

"Podríamos habilitar la red de vigilancia de mosquitos más grande del mundo, simplemente utilizando una herramienta que casi todo el mundo lleva en su bolsillo", explica Prakash.

Más allá de la molestia que pueden generar con su presencia, un importante número de mosquitos son transmisores de enfermedades tan variadas -e incluso mortales-, como malaria, fiebre amarilla, dengue, el virus del Nilo Occidental, el chikungunya y el zika.

Se estima que 3 mil millones de personas, sobre todo en zonas con menos recursos, están en riesgo de contraer una enfermedad transmitida por mosquitos. Y dado que muchas de estas infecciones carecen de vacunas o medicamentos, el método más viable para contener su propagación es prevenir su transmisión por los mosquitos.

"Hay recursos muy limitados disponibles para la vigilancia y el control de vectores, y es extremadamente importante cómo distribuir esos recursos", precisa.

Con las contribuciones de personas de todo el mundo, se podría ir actualizando el mapa de cuándo y dónde se están concentrando las especies más peligrosas de mosquitos, y así motivar esfuerzos de control más selectivos y eficientes para evitar brotes infecciosos.

Compromiso ciudadano

"Si ves un mosquito, lo grabas y envías los datos al proyecto Abuzz, entonces posiblemente hayas contribuido a un esfuerzo que puede reducir la carga de las enfermedades transmitidas por mosquitos durante muchas generaciones en el futuro", dice con optimismo Haripriya Mukundarajan, investigadora que también está detrás del proyecto, el que fue publicado en la revista eLife.

Apenas con medio segundo de vuelo, los investigadores ya pueden identificar al mosquito.

Para eso, toman el audio, eliminan los ruidos de fondo y lo analizan a través de un algoritmo que identifica a cuál especie pertenece. En el laboratorio cuentan con una biblioteca de sonidos de mosquitos, organizada por especie.

Con esta información, se identifica en el mapa desde dónde se envió el registro, y así se va conformando el mapa de distribución global de los mosquitos.

Para facilitar el proceso, el grupo espera crear una aplicación para celulares que, además, permita a futuro que el usuario pueda identificar qué tipo de mosquito tiene enfrente.

Por ahora cuentan con videos en su sitio web, en el que explican cómo grabar de manera óptima. Y, para los más fanáticos, también es posible descargar ringtones con el zumbido característico de alguna especie.

Lo más importante, según Prakash, es el compromiso de las personas. "Trate de unirse a la plataforma y registre los mosquitos. En ese proceso, estará apoyando la investigación y los datos científicos que necesitamos y, al mismo tiempo, hará que su propia comunidad sea más segura".

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