lunes, 23 de octubre de 2017
Economía y Negocios Online
El Mundo
Apple no ha llegado a un ritmo adecuado de fabricación y "sólo" contará con entre 2 y 3 millones de unidades en su lanzamiento.
El iPhone X se va a hacer de rogar, no sólo por llegar un poco más tarde que el iPhone 8, sino porque su complejo proceso de fabricación hará que haya pocas unidades de cara a su lanzamiento. Si realmente quieres uno, lo más inteligente va a ser que lo reserves el próximo día 27 de octubre.
Como informa Ming-Chi Kuo, el gran analista chino que ha predicho a la perfección todo lo que ocurre dentro de Apple, sólo habrá entre 2 y 3 millones de iPhone X en todo el mundo. Aunque parezcan una gran cantidad, es una cifra insuficiente para cubrir lo que se espera que sea un impresionante demanda por parte de los usuarios de la compañía.
Además, si se compara con los últimos lanzamientos, incluso sin tener en cuenta las cifras del iPhone 7 (Apple no las hizo públicas en sus últimos resultados), los últimos iPhone han vendido alrededor de los 10 millones de unidades en su primer fin de semana en las tiendas: 13 millones para el iPhone 6S, 10 millones para el iPhone 6 y 9 millones para el iPhone 5S y 5C.
Los problemas de producción se deben a lo complejo del teléfono, que integra por primera vez una pantalla OLED (suministrada por Samsung), unas cámaras de reconocimiento facial muy avanzadas y, un detalle que destaca Kuo, un diseño de antenas totalmente nuevo que ahora mismo está retrasando la fabricación. Se trata de una antena con una circuitería flexible para la cual Apple necesita unos componentes muy específicos que no está encontrando en suficientes cantidades.
Es algo similar a lo que ocurre con la cámara frontal y sus sensores de reconocimiento facial: aún no hay suficientes para las inmensas cantidades que la compañía requiere en su cadena de montaje.
Los retrasos del iPhone X ya se habían previsto antes de que la propia Apple confirmara su fecha de lanzamiento para el próximo 3 de noviembre, después del lanzamiento del iPhone 8. Aunque está previsto que todo vaya como la seda ya entrados en 2018, es posible que los fans más acérrimos tengan problemas para hacerse una unidad si no la han reservado a tiempo.
Dicho esto, el iPhone 8 sirve perfectamente como sustituto, no sólo porque por dentro tiene casi la misma tecnología (el chip A11) y porque tiene también las mismas cámaras traseras, sino porque es un teléfono potentísimo que tumba en rendimiento bruto a cualquier Android del momento. Hay que pagar su precio, desde luego, pero el teléfono es magnífico por sí mismo.
