Según el informe técnico independiente encargado por el gobierno luso, los incendios que costaron la vida a 64 personas en junio se habrían originado por un contacto entre árboles y una línea de media tensión en las instalaciones de la principal compañía eléctrica del país, Energías de Portugal, en Pedrógão Grande. Si se comprueba su responsabilidad, la empresa podría ser sancionada, informó ayer el diario El Mundo.