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El rey Felipe VI defendió ante la UE la estrategia de Madrid:

Partidos apuestan por adelantar las elecciones para salir de la crisis catalana

sábado, 21 de octubre de 2017

Alicia Tagle Crichton
Internacional
El Mercurio

Hoy se revelarán las medidas para intervenir la región, que el gobierno de Rajoy acordó con socialistas y liberales.



Semanas de incertidumbre sobre el desafío independentista en Cataluña quedarán zanjadas hoy, cuando el Consejo de Ministros del gobierno español apruebe las medidas concretas que se aplicarán para intervenir la comunidad autónoma. Según adelantaron partidos opositores, una de las disposiciones sería convocar a nuevas elecciones regionales para enero, lo que en la práctica destituye a las actuales autoridades catalanas.

"Hemos llegado a una situación límite", dijo el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al margen de una cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas, donde defendió la decisión de activar el artículo 155 de la Constitución, que permite intervenir las competencias de una comunidad autónoma para obligarla al "cumplimiento forzoso" de la ley.

Rajoy había dado de plazo hasta el jueves pasado al presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, para que confirmara si había proclamado la independencia de esa región o no, tras la celebración de un referéndum ilegal el 1 de octubre. El líder independentista no contestó directamente a la cuestión, por lo que Rajoy convocó al Consejo de Ministros para avanzar en la intervención de la región.

"Hemos sido muy prudentes, hemos intentado por todos los medios no llegar a una situación difícil", concluyó Rajoy. La activación del artículo 155 necesita la aprobación del Senado, donde el gobernante Partido Popular tiene mayoría absoluta.

El gobierno -que no confirmó el adelanto de los comicios regionales- lleva días trabajando con la oposición para llegar a un consenso sobre cómo aplicar el 155, un artículo que no detalla su implementación.

"Pedro Sánchez (líder del partido socialista, PSOE) tiene absolutamente claro, desde el minuto uno, que esto es para llevar a Cataluña a unas elecciones", dijo Carmen Calvo, la principal negociadora del PSOE, en referencia a la convocatoria para enero.

No fue el único apoyo público para Rajoy. En lo que fue visto como un espaldarazo al rumbo que tomó el gobierno en la crisis catalana, el rey Felipe VI denunció ayer un "inaceptable intento de secesión" en Cataluña. "No queremos ni podemos renunciar a lo que juntos hemos construido", dijo el monarca en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, en Oviedo (norte), ante varias autoridades de la UE, como los presidentes del Europarlamento, Antonio Tajani; del Consejo europeo, Donald Tusk, y de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

Entonces, acusó de "deslealtad" a las autoridades de la Generalitat, y afirmó que les toca a "los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones".

La suspensión de competencias, no obstante, es para algunos una jugada arriesgada en una Cataluña que exige su autogobierno. Puigdemont ha amenazado con que si se aplica el 155, el Parlament podría proclamar unilateralmente la independencia, amparándose en el referéndum, que los separatistas dicen haber ganado con 90% de los votos.

Convocar elecciones "implicaría destituir a Puigdemont, lo que provocaría una especie de insurrección civil tal vez no muy controlable. Además, parece arriesgado", comentó a "El Mercurio" Cesáreo Rodríguez-Aguilera, académico de la Universidad de Barcelona. "Pueden pasar dos cosas: que los independentistas boicoteen los comicios activamente (es decir, concentrando a miles de manifestantes delante de los colegios electorales para impedir votar) o, si deciden participar, podrían revalidar su mayoría absoluta acentuando el 'victimismo', lo que nos conduciría de nuevo a un callejón sin salida", agregó.

De todas formas, algunos recientes sondeos realizados en Cataluña indican que el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT), de Puigdemont, no alcanzaría nuevamente la mayoría en unos eventuales comicios.

Las últimas elecciones regionales catalanas ocurrieron el 27 de septiembre de 2015 y Puigdemont comenzó a gobernar la región en enero del año pasado, para una legislatura de cuatro años. En los últimos comicios, los partidos separatistas (PDeCAT, Esquerra Republicana de Catalunya y otros grupos menores) consiguieron la mayoría de los escaños en el parlament, donde conformaron la actual coalición de gobierno (Junts pel Sí). Y aunque no es parte de la alianza oficialista, el partido anticapitalista Candidatura d'Unitat Popular (CUP) les da un apoyo esencial.

El gobierno de Rajoy le ha dicho a Puigdemont que si él llama a elecciones se detendrá el proceso de intervención, aunque las autoridades de la comunidad autónoma aún no muestran intenciones de tomar ese camino.

Puigdemont, en cualquier caso, está bajo doble presión. Por un lado, Madrid y los círculos empresariales le piden dar marcha atrás. Por otro, el ala dura del separatismo que le exige proclamar de inmediato la república catalana para fortalecer su posición. "La huida de empresas y el cerrojazo europeo (que han criticado el desafío secesionista) son dos enormes jarrones de agua fría, pero a los independentistas parece darles igual. Sus líderes saben que acabarán inhabilitados e incluso en la cárcel por malversación de fondos públicos", para convocar un referéndum declarado ilegal por la justicia española, agregó Rodríguez-Aguilera.

Los líderes de la UE, como la alemana, Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron o la británica Theresa May apoyaron esta semana a Rajoy y abogaron por una salida a la crisis "dentro de la Constitución". Y en su discurso en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, Tajani reiteró ayer la oposición a una secesión unilateral de Cataluña, criticando a quienes "siembran la discordia ignorando voluntariamente las leyes". "A nadie se le ocurre en la Unión Europea saltarse las normas aprobadas entre todos. Y, por descontado, los tratados se pueden cambiar (...). Pero, mientras el Derecho no se cambie, su respeto no es una opción: es una obligación", aseveró.

''Cataluña es y será una parte esencial de la España del siglo XXI". ................................................ Rey Felipe VI.

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