Los reiterados ensayos misilísticos norcoreanos y su empeño en continuar con su programa nuclear siguen siendo una "amenaza para la estabilidad". Así lo decretó el Consejo de la Unión Europea (UE), que ayer anunció nuevas sanciones contra el país tras el visto bueno de los cancilleres de los 28 países de la UE. Concretamente, los europeos decidieron prohibir todas las inversiones de la UE en Corea del Norte, "en todos los sectores", y "la venta de productos petroleros refinados y de crudo". Además, rebajaron de 15.000 euros a 5.000 (unos 5.800 dólares) el límite del importe de las remesas personales que se transfieren a Norcorea, y agregaron a tres personas y seis entidades, incluyendo al Ejército popular coreano, a su lista negra, por apoyar los programas balístico y nuclear de Pyongyang. La nueva ronda de sanciones de la UE se suma a las decididas en septiembre por el Consejo de Seguridad de la ONU, en respuesta al sexto ensayo nuclear de Corea del Norte. Pero se cree que su programa nuclear sigue avanzando, pese a las restricciones económicas, en momentos en que las relaciones entre Pyongyang y Washington se encuentran en un punto crítico. "A menos de que EE.UU. elimine su política hostil, nunca pondremos sobre la mesa de negociación nuestras armas nucleares y misiles", dijo ayer el embajador adjunto norcoreano ante la ONU, Kim In-ryong.