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Fusión de dos estrellas de neutrones liberó una enorme cantidad de energía:

Observan por primera vez luz y ondas gravitacionales desde un choque cósmico

martes, 17 de octubre de 2017

Richard García
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Sería la fuente principal de elementos pesados en el universo, como el oro y el platino. Fue captado en simultáneo por varios observatorios astronómicos terrestres, incluyendo los de Paranal y Tololo en Chile, y se convirtió en un hito científico.



Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana -más precisamente, a 130 millones de años luz- dos extrañas y pequeñas estrellas del tamaño de una ciudad, pero con un peso cada una equivalente a tres soles y conocidas como estrellas de neutrones, se acercaron tanto entre sí que terminaron fusionándose.

La energía que produjeron fue tan grande que el 17 de agosto fue detectada por instrumentos terrestres. Pero a diferencia de otras explosiones cósmicas, esta marcó un hito en la historia de la astronomía, ya que por primera vez fue registrada con la ayuda tanto de los instrumentos especializados para detectar ondas gravitacionales -LIGO y el nuevo VIRGO, situado en Pisa, Italia-, como por observatorios convencionales, incluyendo los de cerro Paranal -del Observatorio Europeo Austral (ESO)- y los de cerro Tololo y Gemini -de la Asociación de Universidades para la Investigación de la Astronomía (AURA, por sus siglas en inglés)-, todos en el norte de Chile.

La información se mantuvo en reserva durante dos meses, hasta que finalmente ayer las revistas Nature y Nature Astronomy publicaron siete papers científicos en los que se analiza el fenómeno, y en los que participan astrónomos pertenecientes a universidades chilenas, como la U. Católica, la U. Andrés Bello, la U. de Valparaíso y la U. de La Serena.

La información fue dada a conocer en forma simultánea en Estados Unidos, Chile y Alemania, por las distintas organizaciones científicas involucradas, cada una deseosa en mostrarse como la que más contribuyó al descubrimiento.

Por ejemplo, en la sede del Observatorio Europeo Austral en Santiago, los resultados fueron presentados por cuatro astrónomos europeos y un técnico nacional que estaban en Paranal el día del hallazgo.

La primera alerta sobre este hito astronómico llegó en la forma de dos correos electrónicos procedentes de la sede de ESO en Europa. "Nos explicaban que desde Paranal íbamos a intentar obtener la contrapartida óptica de una detección de ondas gravitacionales. No era seguro que veríamos algo, porque nunca se había observado algo así. La presión era muy alta", recuerda la astrónoma italiana Eleonora Sani, quien estaba a cargo del turno de día, pero se quedó hasta más tarde para presenciar la observación.

Para detectar el objeto emplearon los telescopios de rastreo Vista y VST, que son capaces de fotografíar en profundidad y a gran velocidad extensas áreas del cielo.

Cuando llegó una imagen de la galaxia sospechosa y se vio un punto que no estaba en las fotos precedentes fue impresionante, recuerda, pero también lo que vino después, cuenta Luca Sbordone, también astrónomo de ESO. "Cuando el espectro electromagnético apareció en el monitor pensé: soy el primero que ve un espectro de esta cosa en el mundo, estaba totalmente choqueado". Los análisis posteriores confirmaron la alta presencia de metales más pesados que el hierro, como el oro, el platino, el cesio y el telurio en este choque de estrellas de neutrones. En el pasado se había teorizado que todos ellos debían ser resultado de estas colisiones e incluso se les había dado un nombre, kilonovas, una explosión estelar a mitad de camino de las poderosas supernovas y las menos espectaculares novas. Este hallazgo fue la prueba concreta.

La detección también sirvió para determinar que las explosiones de rayos gama de corta duración -un fenómeno de alta energía que los astrónomos habían detectado hace varios años, pero para el que no tenían explicación- son consecuencia del choque de las estrellas de neutrones.

''Es el primer peldaño de una escalera que promete llevar hacia un nuevo método para medir distancias en el universo".

STEPHEN HAWKING Astrónomo U. Cambridge

''Siempre nos gusta hacer nuestro trabajo, pero esto ha sido una cosa que en toda nuestra generación de astrónomos no había tenido lugar".

ELEONORA SANI Astrónoma de ESO

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