Dólar Obs: $ 981,71 | -0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.072,05
IPC: 0,60%
A un año del caso Aurus, Mauricio Peña suma demandas y embargo de bancos por deudas impagas

domingo, 15 de octubre de 2017

El Mercurio
A. G.

El ex gerente de inversiones, protagonista del bullado caso, enfrentó hace unos días un embargo. En la diligencia, fuera de algunas especies domésticas, se acreditó que "no existen más bienes embargables", lo que complica a varios acreedores.

El 5 de octubre pasado se cumplió un año desde que se destapara el caso Aurus. Esa noche, un hecho esencial enviado por la administradora ligada a Antonio Cruz, José Musalem, Alejandro y Sergio Furman, entre varios socios, informaban al mercado que habían detectado inconsistencias contables, situación que con el paso de los días develó su real dimensión. Su entonces gerente de inversiones de dos fondos financieros, Mauricio Peña Merino, había falseado datos, en un intento por ocultar malas decisiones de inversiones, y envuelto en una vorágine personal de descontrol y pérdida de dinero incluso en casinos de juego, entre otros desvaríos.

Tras un proceso penal y haber sido declarado culpable por estafa, apropiación indebida y haber contravenido leyes del Mercado de Valores -por lo que cumple una pena de libertad vigilada de cinco años-, los problema están lejos de terminar para Peña Merino. En las últimas semanas varias acciones entabladas en la justicia civil en su contra buscan que responda a deudas impagas. Según consta en tribunales, hay al menos tres juicios por cobros de pagarés entablados por tres bancos: Security, BCI e Itaú Corpbanca, los cuales suman al menos $100 millones en deudas que le reclaman.

En alguno de estos juicios, incluso ya se ha solicitado el embargo de bienes, y de hecho el 1 de septiembre ya se le practicó uno, según consta en los expedientes del proceso que sigue BCI. En este juicio -tramitado en el 28° Juzgado Civil de Santiago- se describe que se trabó embargo de un sofá, un bergere, una lavadora de ropa, un televisor, un microondas, un equipo de música y un notebook , entre otras especies domésticas halladas en su domicilio. "No existen más bienes embargables", detalla el documento levantado tras la diligencia, el que resume la situación de desazón que cruza a los acreedores, que se han encontrado con que no hay más bienes a nombre de Peña Merino con los cuales resarcir los impagos.

Por la misma razón -cuentan profesionales al tanto-, sus ex partners en Aurus no han activado, hasta ahora, ninguna demanda indemnizatoria en su contra, pues saben que sería un gasto en abogados infructuoso y sin resultados en obtención de recursos.

Esto, en circunstancias de que los socios asumieron con su propio patrimonio hacer frente ante los clientes y aportantes el descalabro de los fondos afectados. El pago a los clientes les significó enterar unos US$ 20 millones, mientras la venta del fondo inmobiliario al grupo LV-Patio -que fue parte de la solución a la que Aurus echó mano- fue por US$ 6,5 millones. ¿El aporte de Peña? Algo más de $50 millones como "reparación celosa del mal causado", que enteró con la venta de su auto, el finiquito y el seguro de cesantía, en el marco del juicio penal.

Hoy Aurus quedó concentrado en su negocio de capital de riesgo, que lleva adelante a través de tres fondos, por unos US$ 100 millones, en minería, tecnología y biotecnología, previendo ampliar el radio de negocios en el futuro, habida cuenta de que -coinciden consultados- su acción fue muy bien valorada de cara a los clientes, porque les respondieron.

Claro que el caso está aún lejos de terminar, pues todavía quedan dos aristas pendientes. Por un lado, está el arbitraje ante la Cámara de Comercio de Santiago entre Aurus y una sociedad ligada a Compass por la desavenencia que surgió en el caso, cuando, al fragor del desaguisado ocasionado en los fondos, se enfrascaron en una disputa sobre los alcances del servicio prestado por parte de la firma ligada a Compass, y si este incluía o no verificar el valor de los activos. Este juicio arbitral lo lleva el árbitro Vasco Costa y tras las etapas de demanda, contestación, réplica y dúplica, hace unos días fue el turno de la audiencia de conciliación -que no prosperó-, por lo que ahora viene el período probatorio previo al fallo.

Pero, además, aún está pendiente de resolución la arista administrativa de la causa ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), entidad que el 10 de agosto formuló cargos contra directivos de Aurus imputándoles diversas infracciones a Antonio Cruz, Alejandro Furman, Sergio Furman, José Musalem, además del mismo Mauricio Peña, entre otros, causa que podría terminar o en sanciones, o bien dejar todo sin efecto.

Fuentes conocedoras del caso comentan que en sus descargos en esta causa Peña apuntará a que no puede ser objeto de doble sanción por los mismos hechos, pues ya fue castigado por la justicia penal. En el caso de los directivos de Aurus, que el regulador considere la reparación que ya efectuaron a los clientes ante una situación ocasionada por el engaño de Peña.

Claro que otras fuentes apuntan a que, de haber sanciones contra estos directivos, esa decisión del regulador podría tener consecuencias penales. Porque una de las formulaciones hechas por el regulador se refiere al articulo 59 A de la ley del Mercado de Valores, que apunta precisamente a penas ante la entrega de información falsa.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia