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Interés por el idioma ha trascendido al K-pop:

Escuelas de coreano experimentan aumento explosivo en la matrícula de alumnos

domingo, 08 de octubre de 2017

JANINA MARCANO FERMÍN
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Atraídos por la cultura, estudios de posgrado y oportunidades de negocios, son cada vez más los chilenos que se inscriben en los cursos y logran completar los niveles más altos.



Hasta el año 2014, en el Instituto de estudios coreanos Rey Sejong, de la U. Diego Portales, no habían podido abrir más de cinco niveles por falta de alumnos. Este año, en cambio, hay estudiantes en todos los niveles e incluso se tituló la primera generación, cuenta Camilla Villegas, coordinadora del programa.

"En 2013 teníamos 20 alumnos y ahora estamos con 120", dice. "El mayor cambio es que los estudiantes ahora se lo están tomando en serio, más allá de poder cantar las canciones", dice, refiriéndose al K-pop, un estilo musical proveniente de Corea del Sur y que impulsó la llamada "ola coreana", debido a su expansión a nivel mundial a inicios del año 2000.

El resto de los institutos de Santiago en donde se imparte el idioma ha experimentado una situación similar: los chilenos están cada vez más interesados en aprenderlo y logran aprobar más niveles.

En el programa de la Universidad Central de Chile (UCEN), por ejemplo, se inscribieron 30 personas en dos cursos durante 2014, para 2015 ya eran 171 alumnos en 10 cursos y cerraron 2016, con 224 estudiantes en 14 cursos.

"Las aspiraciones sobre Corea han girado también hacia lo académico, debido a que muchos estudiantes quieren continuar su carrera allá", afirma Jinok Choi, profesora del programa de la UCEN y directora del proyecto "Semillas para Estudios Coreanos", que el gobierno de ese país impulsa alrededor del mundo. Y cita el ejemplo de una de sus alumnas chilenas, quien está trabajando su tesis de pregrado en la cultura coreana.

El creciente interés por el idioma hizo que la universidad creara este año un diplomado en idioma coreano y un magíster en estudios coreanos, afirma Choi. Este último, dice, sería el único posgrado de ese tipo en América Latina.

"La creación de este tipo de programas se ha vuelto necesaria en la medida que las personas ya no ven el idioma como un pasatiempo", asegura.

Es el caso de Melissa Seguel (26), chilena que actualmente estudia el idioma en la UCEN. Seguel cuenta que, si bien su interés nació por el K-Pop y las series de televisión, su meta ahora es completar una maestría en la Universidad de Seúl.

"Para ingresar tengo que manejar el idioma perfectamente y eso mismo sucede con las becas que se otorgan desde Chile, donde les dan más prioridad a quienes pueden comunicarse mejor", explica Seguel.

En los negocios

Al igual que ella, afirma, muchos de sus compañeros se están preparando para postular a las ayudas que otorga la Embajada de Corea en Santiago o están decididos a probar suerte allá, aprendiendo el idioma por sí mismos. "Creo que se dieron cuenta de que tienen la posibilidad de mejorar su currículum", comenta.

La expansión de empresas globales surcoreanas, como Samsung y Hyundai, es otro de los factores que explicaría en el interés por esta lengua, explica Bárbara Palavicino, coordinadora del curso de coreano de la ONG IYF Chile, fundación que partió sus clases en 2013, con 17 alumnos y este año ya suma 47.

"Hay jóvenes que estudian negocios o carreras relacionadas con ese mundo y aspiran a trabajar en las empresas coreanas que están acá, por lo que alcanzar un nivel alto es indispensable para ellos", explica Palavicino.

En la misma línea opina José Luis Scerri, country manager de Education First (EF), una de las escuelas de idiomas más grandes del mundo que tiene presencia en Chile. "Las empresas multinacionales están reclutando ejecutivos para trabajar en sus oficinas en diferentes países y para eso, ellos necesitan que hablen y entiendan el idioma", explica.

Por eso, dice la profesora Jinok Choi, muchos también se han interesado en estudiar en profundidad las relaciones sociales. "Si alguien no entiende la cultura jerárquica de Corea, es difícil negociar de manera eficiente con los socios comerciales de ese país, por ejemplo".

Scerri explica que, a nivel mundial, 20% del volumen de estudiantes de coreano corresponde a jóvenes profesionales que quieren ascender en las grandes corporaciones. La mayor demanda se centra en Europa, especialmente en España y Francia, explica el ejecutivo.

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