Dólar Obs: $ 950,77 | -0,31% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.232,24
IPC: 0,40%
Arzobispo de Santiago comprometió apoyo a mujeres en situaciones límite:

Cardenal Ezzati reitera llamado a respetar la vida del que está por nacer y pide superar "laicismo agresivo"

martes, 19 de septiembre de 2017

J.SOTO, J.HERRERA Y F.ALVARADO
Política
El Mercurio

Presidenta Michelle Bachelet asistió a su último Tedeum ecuménico como máxima autoridad, en una liturgia marcada por la agenda valórica del gobierno y con un mensaje de acogida para los migrantes.



"Espero que pueda venir muchas veces más y con mucha salud, con éxito en su trabajo, que Dios la bendiga", le dijo monseñor Ricardo Ezzati a la Presidenta Michelle Bachelet al término del último Tedeum ecuménico del actual mandato. La Jefa de Estado le había dicho que esperaba volver a ser invitada y que todo había estado "muy hermoso".

La despedida de ambos se daba en términos amistosos, más allá de que en su mensaje, el cardenal había reiterado el llamado de la Iglesia a respetar el derecho a la vida del que está por nacer desde la concepción. Esto, luego de que el pasado jueves, el Gobierno promulgara la normativa que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales (riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación), en acto masivo en La Moneda.

En su homilía, el arzobispo de Santiago centró sus palabras en reiterar que el valor de la vida es un "pilar granítico sobre el cual se cimientan todos los demás derechos", y, citando al Papa Francisco, resaltó que el derecho a la vida del "niño inocente que crece en el seno de su madre" es tan inalienable, que "no se puede plantear como un derecho sobre el propio cuerpo la posibilidad de tomar decisiones respecto a esa vida, que es un fin en sí misma".

Luego, en la acción de gracias, dos mujeres presentaron ofrendas al altar mientras, de fondo, se escuchaba en una alocución en off: "Gracias por la vida que se engendra en los vientres de las mujeres de nuestra patria".

Acompañamiento

Frente a representantes de las iglesias ortodoxa, evangélica, anglicana, bautista, metodista, luterana y de las comunidades judías y musulmanas, entre otras, el cardenal Ezzati dijo: "Respetuosos de legislación que el Estado se ha dado, nuestra opción por la vida se traduce en redoblar nuestro esfuerzo para seguir acompañando a las mujeres que viven situaciones límite en su embarazo, a las que deciden continuar con él".

"Y a las que piensan que el aborto es una solución -continuó-, la Iglesia ofrece sus manos y extiende su abrazo de servicio a todas las personas que necesiten paz, amparo, apoyo y consuelo".

Ezzati -quien al comienzo había resaltado que se dirigía a la Presidenta "con respeto" y que sus reflexiones las entregaba "como un aporte humilde"- también aludió a la iniciativa que busca legalizar el matrimonio igualitario. Al respecto, indicó que la Iglesia enseña que los "hijos son el don más excelente del matrimonio", entre "un varón y una mujer".

Ante una asistencia en que estuvieron presentes cuatro de los ocho candidatos presidenciales y solo ocho parlamentarios (ver nota secundaria), el arzobispo emplazó a la clase política a reformar las instituciones y "dotarlas de mejores prácticas que permitan derrotar el cáncer de la corrupción".

Gesto a inmigrantes

Casi al finalizar el discurso, Ezzati pidió avanzar en "derrotar la fascinación por la violencia y el atropello". A cambio, propuso volver a encantarse con la cultura del respeto mutuo y una colaboración generosa. En ese contexto, pidió "superar la tentación de un laicismo agresivo que pretende marginar la fe del pueblo de la esfera pública y que arrogantemente busca negarle la justa visibilidad propia de una respetuosa libertad cultural".

La alusión de la máxima autoridad de la Iglesia provocó la reacción del gobierno. El ministro de Justicia, Jaime Campos, aseveró: "En verdad, no me parece que haya un laicismo agresivo. Chile es un Estado laico, la separación entre Iglesia y Estado existe desde que se aprobó la Constitución de 1925, pero bueno, son matices. No creo que exista la exacerbación".

La ceremonia también estuvo marcada por los mensajes de acogida a los migrantes, y en ella participaron representantes de Colombia, Haití y Venezuela. El canto de entrada escogido por el arzobispado fue "Chile, una mesa para todos". El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, valoró este llamado. "Las palabras del cardenal Ezzati fueron muy claras, muy respetuosas y, por sobre todo, en la línea de los temas que han estado en el principal debate nacional. La reconciliación, el trabajo, respeto a la vida, los migrantes", comentó.

Ocho
parlamentarios asistieron ayer a la ceremonia.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia