EE.UU. y China prometen ampliar presión a Norcorea antes de Asamblea General de la ONU
martes, 19 de septiembre de 2017
Alberto Millán
Internacional
El Mercurio
Trump, que hoy dará su discurso ante esa instancia internacional, pidió una reforma contra la "burocracia" en Naciones Unidas.
En víspera de la Asamblea General de la ONU, que se inaugura hoy en Nueva York y que tendrá como debutante al Presidente norteamericano, Donald Trump, Estados Unidos y China se comprometieron ayer a aumentar las presiones de Naciones Unidas contra Corea del Norte y sus pruebas nucleares. Un conflicto que se perfila como central en el debate que tendrá lugar en una instancia internacional a la que asistirán 126 mandatarios de todo el mundo. Según informó la Casa Blanca, Trump y su homólogo chino, Xi Jinping -que no viajará a Nueva York, pero que estará representado por su canciller Wang Yi-, sostuvieron una conversación telefónica, en la que "se comprometieron a maximizar la presión sobre Norcorea a través del vigoroso cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". Y es que las sanciones de ese organismo contra Pyongyang -principalmente comerciales- han contado con el poco usual respaldo de Beijing, que históricamente ha sido aliado del régimen norcoreano. Ambos líderes concordaron en que los ensayos nucleares y las pruebas de misiles -que, según el régimen de Kim Jong-un, podrían alcanzar territorio norteamericano- son esfuerzos de Pyongyang para "desestabilizar" el noreste asiático. Esa situación será el tema principal de varias reuniones paralelas que se celebrarán en EE.UU., al margen de la Asamblea General, entre las cuales destaca la que Trump tiene agendada para el jueves con el Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe, y el Presidente de Corea del Sur, Moon Jae Inn, cuyos países son, junto a Washington, los principales blancos de las amenazas de Pyongyang. Respecto del mismo conflicto, Norcorea, que estará representada en la sede de la ONU en Nueva York por diplomáticos, emitió un comunicado en el que acusó a EE.UU. de divulgar "la falsa afirmación de que las sanciones y la presión están orientadas a la llamada solución pacífica". "EE.UU. está estrangulando y sofocando a un país y tratando de quebrar su voluntad", añadió el régimen. Discurso conciliador La conversación con Xi fue parte de varias actividades que Trump ya ha tenido en el marco de la Asamblea General. Pese a que se inaugura hoy, la instancia copó la agenda de ayer del Mandatario de EE.UU., que se prepara para estar a la altura de las críticas que ha hecho al funcionamiento de la ONU. Trump invitó ayer a representantes de 120 países a un evento en el que instó a empujar reformas audaces para la ONU, que -dijo- está agobiada por la burocracia que le impide alcanzar la paz. "En los últimos años, las Naciones Unidas no han alcanzado su potencial, por la burocracia y los malos manejos, mientras que su presupuesto se ha incrementado en un 140% y su personal se ha duplicado desde el año 2000. Naciones Unidas debe enfocarse más en los resultados que en el proceso", dijo Trump, en un breve discurso, con un tono más conciliador que el habitual frente a la ONU, a la que antes acusó de ser "un club de gente que se reúne, charla y se lo pasa bien". "Confío en que si trabajamos juntos y llevamos adelante reformas realmente audaces, la ONU será una entidad más fuerte, más efectiva y más justa para lograr la paz y la armonía en el mundo", destacó Trump, que presentó, además, una declaración que insta al secretario general António Guterres, presente en la cita, a impulsar una reforma "significativa" y "efectiva". "Debemos asegurarnos de que ningún Estado miembro soporte una parte desproporcionada de la carga, ya sea militar o financieramente", recalcó Trump, que durante su campaña electoral de 2016 se quejó de que EE.UU. fuera el mayor contribuyente de la ONU -de 193 países-, aportando el 22% del presupuesto central del organismo (en total, US$ 5.400 millones). Trump también se reunió ayer con el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una cita en la que señaló que "muy pronto" develará sus planes sobre el acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 y seis grandes potencias. El Mandatario también se encontró con su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien comanda los esfuerzos para que Estados Unidos no abandone el Acuerdo de París, para combatir el cambio climático. "Hace un súper trabajo en Francia. Hace lo que precisa ser hecho", dijo Trump sobre Macron, a quien recibió calurosamente. Las intervenciones de ayer pueden ser un adelanto del momento más importante para el Mandatario norteamericano ante la ONU, que tendrá lugar hoy, cuando pronuncie su discurso ante la Asamblea General. Entre la expectativa está ver cómo plasma su retórica de "Estados Unidos primero que todo", en momentos en que el conflicto con Norcorea y otros, como la guerra civil en Siria, la crisis política en Venezuela, la represión contra los rohingya en Myanmar y el terrorismo yihadista en Europa, entre otros, estarán en el centro del debate. "La reunión anual de jefes de Estado de la Asamblea General es el foro para hacer discursos, no para hacer política. Podemos esperar que los líderes mundiales aborden muchas de estas cuestiones en sus discursos, pero es poco probable que veamos avances diplomáticos", comentó a "El Mercurio" Richard Caplan, académico de la Universidad de Oxford, sobre las posibilidades de resolución de esos conflictos en una instancia que acaba el jueves.
