La tasa de mortalidad de quienes tienen niveles extremadamente altos de lipoproteínas de alta densidad -HDL, lo que se conoce popularmente como colesterol bueno- es 65% más elevada en comparación a las personas que presentan niveles normales, concluye un estudio desarrollado por la Universidad de Copenhague (Dinamarca). Tras un seguimiento de más de 20 años a más de 116 mil hombres y mujeres de ese país, los investigadores vieron que la relación entre los niveles de HDL y la mortalidad tenía forma de U: en personas con niveles demasiado bajos o demasiado altos de colesterol bueno, el riesgo de muerte aumentaba.