La importancia de que la persona con alzhéimer sepa su diagnóstico y ordene su vida
miércoles, 06 de septiembre de 2017
Sebastián Urbina
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Hasta ahora se ha visto que la mayoría de los afectados prefiere conocer su situación, lo que ayuda a que colabore con su tratamiento, y de paso tranquiliza a la familia.
El alzhéimer nuevamente es noticia. Esto, al saberse que esta enfermedad es la que afecta a Nelson Acosta, ex entrenador de la Selección Nacional de Fútbol. Además, el próximo 21 de septiembre se celebra el día mundial de esta demencia, que se estima que afecta a unos 200 mil chilenos. Una condición que, más allá de su aspecto médico, tiene otros factores de gran importancia que se deben conocer. Porque al ser una enfermedad neurodegenerativa progresiva y que no tiene cura, requiere que el afectado tome una serie de decisiones antes de que su condición empeore. "En primer lugar, nosotros elegimos decirle al paciente qué le está pasando, eligiendo para esto un momento en que esté de buen ánimo. También conversamos con la familia, para evitar que esta se incline por una 'conspiración del silencio' o por minimizar las cosas, lo que es perjudicial para todos", dice el doctor Homero Gac, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile (SGGCh). Efectos negativos No comunicar al paciente su diagnóstico puede tener efectos contraproducentes. "El afectado puede enterarse indirectamente si ve que los medicamentos son para el alzhéimer. Esto lo puede llevar a desconfiar del equipo tratante y, por ejemplo, dejar de tomarse los remedios, lo que dificultará sus cuidados", agrega Gac. "El paciente tiene el derecho a saber lo que le pasa, y por eso es importante hacer un diagnóstico precoz, para que esté en condiciones de entender lo que se le dice", explica la doctora Marilú Budinich, geriatra especialista en demencias de la SGGCh. Después de la noticia, el médico y la familia tendrán que acompañar al paciente en su duelo. Se trata de un proceso similar al que viven los pacientes oncológicos, desde la negación inicial de la enfermedad, pasando por la rabia, la elaboración, la depresión y, finalmente, la aceptación de ella. Hay que considerar que el estado inicial o leve de esta enfermedad puede durar 10 años o más. "Por eso es importante que el paciente sepa lo que le pasa y viva su duelo, ya que después habrá mucho tiempo en que podrá colaborar en sus cuidados", advierte la doctora Evelyn Benavides, neuróloga de la Clínica Dávila. "También hay que pedirle que ordene sus temas legales, aunque sin abrumarlo", agrega la especialista. Para el doctor Gac, es importante que el paciente adelante sus voluntades. "No solo las financieras, sino aspectos como si quiere morir en su casa, o qué tratamientos está dispuesto a aceptar o no", afirma. También es relevante que la persona entregue un poder a un familiar en que confíe plenamente, para que lo represente en los trámites legales que se puedan presentar. Esto, debido a que llegará un momento en que no podrá firmar. "La simple venta de una casa, si las cosas no están en orden, puede significar que se pida el llamado 'certificado de sano juicio', que lo debe extender un geriatra, un neurólogo o un psiquiatra que conozca al paciente", dice Gac. Por esto, planificar con tiempo es algo tranquilizador para la familia, reduce el estrés ambiental, y esa tranquilidad la percibe el paciente.
