Las poblaciones de algunas especies de ballenas del hemisferio sur no se habrán recuperado en 2100, pese a las medidas contra la caza indiscriminada que las puso al borde de la extinción. Así lo estableció un análisis de datos de la caza histórica de ballenas, el acceso a alimentos y los efectos del cambio climático, realizado por la U. de Queensland y la institución científica gubernamental CSIRO. Según la predicción, la ballena azul, la franca austral y el rorcual común llegarán a menos de la mitad de su número previo a la explotación en 2100 debido al lento ritmo de crecimiento y la intensidad de su caza histórica.