Elisa Corcuera

domingo, 20 de agosto de 2017
POR Sebastián Montalva Wainer.
Conservacionistas
El Mercurio

Dedicó su vida al cuidado y educación ambiental, y fue una de las fundadoras de Así Conserva Chile, organismo que apoya a las distintas iniciativas de protección natural en áreas privadas del país.

Su padre lo recuerda muy bien, porque las fotos siguen ahí, tan imborrables como su sonrisa. "Era a comienzos de los 80. Elisa tenía alrededor de 12 años. Y en esas fotos ella aparece celebrando el Día de la Tierra en su colegio. Desde chica estuvo involucrada con estos temas".

Sentado en el comedor de su casa en Santiago, mientras la lluvia de agosto cae por la ventana, el biólogo Luis Corcuera habla de esa fotografía para explicar la pasión que, desde siempre, tuvo su hija, Elisa Corcuera Vliehgenthart, fallecida hace apenas unas semanas, por el cuidado del medioambiente. Su madre, la también bióloga y educadora Ana María Vliehgenthart, recuerda otro momento importante. "Diría que lo que terminó por gatillar su interés por dedicarse a la conservación fue mientras estudiaba Periodismo, en los 90. Entonces, se presentó la oportunidad de comprar una acción en un parque privado que se estaba formando en Chiloé: Ahuenco. Ella juntó sus recursos y se hizo socia del parque. Creo que por ahí comenzó a seguir otro rumbo, alejándose del periodismo 'formal': nunca quiso ser reportera".

Ambos coinciden, eso sí, en que todo fue fluyendo naturalmente. Elisa y su hermano Julián eran hijos de biólogos. Ella, de hecho, había nacido en Wisconsin, Estados Unidos, en 1972, mientras sus padres estaban trabajando allá. En 1975 regresarían a Chile, luego volverían a Estados Unidos -donde Ana María, su madre, hizo un Magíster en Áreas Silvestres- y más tarde se radicarían en Alemania, para retornar nuevamente. "Eso nos llevaba a los campos, a estar siempre relacionados con temas de naturaleza y de educación ambiental. Elisa estuvo expuesta a todo eso", recuerda Luis ahora.

Ya instalados en Chile, Elisa entró a Periodismo en la Católica. En 1990, en su primer año de carrera, junto con su madre publicó El Libro Verde de los Niños, una obra pionera en nuestro país en temas de educación ambiental. Claramente, su camino seguía firme en esa dirección. Elisa terminó la carrera, luego estudió Geografía dos años y finalmente viajó a Arizona para hacer un Magíster en Planificación Ambiental. "Ahí se ligó profesionalmente con una serie de organizacionales ambientalistas", recuerda su madre. "En Estados Unidos conoció y estudio el movimiento de conservación privado, que allá es muy fuerte. Y se dio cuenta de que esto no era solo responsabilidad de privados, también del Estado".

Con esa experiencia, y mientras ya trabajaba y vivía en el Parque Katalapi -un predio familiar de 30 hectáreas al sur de Puerto Montt, dedicado a la conservación y educación ambiental-, Elisa se abocó a la creación de Así Conserva Chile, una asociación que reúne y apoya a las distintas iniciativas de conservación en áreas privadas de Chile. En esa labor, que comenzó en 2011, una de sus luchas más importantes fue intentar darles un estatus legal a los parques privados, algo que hasta ahora no existe. Lo que sí logró fue impulsar el llamado "Derecho real de conservación", que en palabras simples permite que en las escrituras de un terreno se pueda dejar establecido que, en caso de venta o donación, una parte deba permanecer para conservación. La ley fue aprobada por el Congreso en junio del año pasado.

La detección de un cáncer en 2008 fue mermando poco a poco las energías de Elisa y la llevó a dejar la presidencia de Así Conserva Chile, aunque siempre siguió apoyando al organismo. En sus últimos días alcanzó a terminar con su madre dos libros de educación ambiental para niños -que esperan publicarse por estos días-, elaboró un completo informe sobre especies exóticas invasoras y avanzó en la creación de la Fundación Parque Katalapi, que se hará cargo del parque, labor que hoy asumen sus padres, con el objetivo de que este trascienda más allá de su propia familia. La creación de la Fundación fue aprobada justo el día de su fallecimiento, el pasado 14 de julio de 2017. En ese momento, Elisa Corcuera tenía solo 44 años.

Más información:ParqueKatalapi.cl