El ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien lidera los sondeos de intención de voto para las presidenciales de 2018 y ha admitido su deseo de disputar las elecciones, negó que la gira de 20 días que inició ayer por el noreste, la región más pobre del país, tenga fines electorales. "Estoy comenzando un gran viaje para ver las cosas de cerca y escuchar a las personas", afirmó el ex Jefe de Estado (2003-2011) en un video divulgado por el Partido de los Trabajadores (PT), a su llegada al aeropuerto de Salvador, la primera ciudad de una gira que realizará en bus, consignó EFE. El ex Mandatario descartó que pretenda promover una posible candidatura durante la gira que hará hasta el 5 de septiembre por los nueve estados del noreste de Brasil, región de la que procede y en donde tiene su mayor popularidad. "No se trata de un viaje para construir una candidatura porque ni sé si seré candidato en 2018", afirmó el ex líder sindical en una entrevista en Salvador. Da Silva está condenado en primera instancia por un caso de corrupción y lavado de dinero a más de 9 años de cárcel y casi 20 de inhabilitación política. La apelación a la sentencia está pendiente de resolución. Lula recorrerá en bus más de 3.000 kilómetros y participará en eventos organizados por el PT, en una veintena de ciudades en las que ha convocado a su militancia. El ex Presidente es además investigado en cuatro procesos por corrupción, que atribuye a una persecución política para impedirle aspirar nuevamente a la Presidencia.