El Papa dialogará con un grupo de reclusas y gendarmes en la cárcel de mujeres de San Joaquín
viernes, 18 de agosto de 2017
Pamela Gutiérrez
Nacional
El Mercurio
Aún hay que definir cuántas personas se podrán reunir con el Pontífice durante su visita y, hasta el momento, está establecido que sea un encuentro de corta duración.
Un grupo de mujeres está ensayando, a puertas cerradas, "Volver a los 17", de Violeta Parra. Mientras ellas cantan, una gendarme del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Joaquín abre una de las salas del Centro de Estudio y Trabajo, donde se desempeñan 10 internas y es parte de los programas de reinserción. Este es uno de los posibles lugares que el Papa Francisco podría conocer cuando visite este penal en su viaje a Chile, en enero próximo. El director de Gendarmería, Jaime Rojas, explica que el CPF, el principal centro de prisión femenino, donde hoy permanecen 602 mujeres privadas de libertad, "tiene una relación permanente con la Iglesia Católica. El cardenal Ezzati regularmente celebra la misa de Navidad y, a veces, la de Semana Santa. Por lo tanto, este lugar, para la Iglesia Católica, constituye un sitio de apoyo y de reencuentro con las personas privadas de libertad". Efectivamente, monseñor Ezzati celebra la misa en un gimnasio, que es engalanado especialmente para la ocasión, y que también es uno de los lugares donde, eventualmente, el Papa Francisco podría reunirse con las internas. En etapa de selección En cuanto al encuentro que sostendría el Santo Padre, Rojas señaló que "lo que nosotros sabemos es que el Papa va a tener posibilidad de dialogar con algunas funcionarias de Gendarmería y algunas personas privadas de libertad". La selección de quiénes podrán estar con el Papa está en plena etapa de definición. "A nosotros nos van a informar cuántas personas van a poder acceder, a cuántas va a poder atender y en qué condiciones (...). Ese es el programa que se está trabajando, pero claramente nosotros entendemos, a partir de esa información, que va a ser una visita que va a permitir conversar con muy pocas personas (...). No sabemos si va a haber un acto ecuménico o religioso". Lo que sí está claro es que solo van a participar las internas de San Joaquín y no serán incluidas las mujeres que están en el Centro Femenino de San Miguel. -¿Cuál fue la reacción de las internas cuando supieron que el Papa iba a venir a este centro? -(Quedaron) felices. Aquí hay un clima de alegría, de mucho regocijo por tener esta importante visita. Tanto para las funcionarias como para las internas ha sido una noticia muy positiva, y fue muy bien recibida. -El Papa Francisco constantemente habla de las periferias existenciales. A su juicio, ¿por qué un lugar que está inserto en pleno Santiago es una periferia? -Los recintos penales, por sus características, constituyen lugares que están separados de la sociedad. En general, a la comunidad no le gusta tener cárceles cerca; segundo, porque alberga una población que está cumpliendo una condena de separación de la sociedad; por lo tanto, por definición, está marginada de la libertad de desplazamiento. En tercer lugar, al tener restringida esta libertad de desplazamiento, se constituye en un lugar específico donde tiene que cumplir rigurosamente la condena, y, en ese contexto, se mantiene marginada de la sociedad. -¿Usted está consciente de que el Papa podría criticar las condiciones de hacinamiento, no solamente aquí, sino en general, en todo el sistema carcelario? -Estoy consciente de que el Papa se puede referir a los temas que quiera referirse. Es una persona que puede hablar rigurosamente (...) y, por lo tanto, no me corresponde a mí ponerme en ese caso ni preocuparme de lo que pueda decir. ''Aquí hay un clima de alegría, de mucho regocijo, por tener esta importante visita. Tanto para las funcionarias como para las internas ha sido una noticia muy positiva". JAIME ROJAS Director nacional de Gendarmería
