El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aseguró que el nuevo recorte en la calificación soberana de Chile, de A+ a A, por parte de Fitch, era una noticia esperada.
"No fue una sorpresa", dijo Valdés a periodistas.
A su juicio, tras el anuncio de S&P, que en julio degradó la nota del país de AA- a A+, era una situación esperable.
No obstante, valoró que Fitch mejorara la perspectiva de "negativa" a "estable".
"El hecho de que ambas clasificadooras nos hayan puesto en estable es una buena noticia", aseveró.
Según Valdés, la perspectiva "estable" se basa en la "sólida gobernanza que tenemos, y un marco de políticas creíbles".
En segundo lugar, dijo, porque se espera "una recuperación del crecimiento".
Pero, lo más importante es que la calificadora espera que "después de las elecciones (presidenciales, de noviembre y diciembre 2017) se mantendrá un marco de políticas fiscales disciplinadas".