lunes, 07 de agosto de 2017
Economía y Negocios Online
Alfredo Enrione Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad Universidad de los Andes
La semana pasada un notable hombre de empresa me hizo ver un hecho trascendente: mientras las expectativas de vida de las personas y sus necesidades de trabajar se extienden cada vez más años, la empresas se mueren cada vez más jóvenes. Es una nueva realidad donde tanto gerentes como trabajadores tendrán que emplearse en diferentes empresas y reinventarse varias veces en su vida laboral.
En este nuevo paradigma empresas, sindicatos y trabajadores deberían repensar los temas a negociar. Por ejemplo, cómo proteger la supervivencia del negocio como fuente de trabajo (considerando aspectos como costos, productividad y flexibilidad); y, al mismo tiempo, establecer para su gente ganancias en aprendizaje, capacitación, competencias personales y empleabilidad futura.
Curiosamente, parece que los responsables de la legislación laboral aún no se enteran.
