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Lázaro Calderón: "Ésta ha sido una de las decisiones más relevantes en la historia de Ripley"

lunes, 10 de diciembre de 2007

Francisco Derosas y Azucena González
Economía y Negocios Online, Enfoques

"Ripley está dando un paso hacia ser una empresa multinacional", dice el empresario, quien detalló a "El Mercurio" sus planes. En México usarán una marca distinta, y sobre el arribo a Colombia, cree que deben hacer una "pausa".

Dice que quiere correr una maratón el próximo año y para eso está volviendo a entrenar a full, tal como lo hizo en anteriores oportunidades, cuando participó de la maratón de Boston, Chicago y Nueva York. Incluso quiere superar las 3 horas 13 minutos que registró hace un par de años en los 42 kilómetros. Pero por cierto que el desafío más inmediato que por estos días se trae entre manos Lázaro Calderón es la expansión por América Latina de Ripley, la compañía que esta semana dio uno de los grandes batatazos del año al anunciar un acuerdo con la cadena Palacio de Hierro de México, ligada al conglomerado que lidera Alberto Baillères, para desarrollar el negocio de tiendas departamentales en ese país.

Ésta es la primera vez que algún miembro de la familia Calderón concede una entrevista, por lo que "El Mercurio" aprovechó la ocasión para que Lázaro Calderón, el gerente general de Ripley, contara con sus palabras la historia de la compañía, sus recuerdos de infancia, los detalles de la historia empresarial de este grupo chileno y, por cierto, adelantara qué viene en su expansión por Latinoamérica.

-¿Considera que éste es uno de los negocios más relevantes para Ripley?

"Nosotros iniciamos un plan estratégico y hemos sido fieles y apegados a ir cumpliendo los pasos de ese plan. Sin duda que dentro de éste, que es ubicar lugares, países, geografías que hagan sentido, que tengan profundidad para el desarrollo del retail financiero, estamos dando un paso clave. Sí, efectivamente, el ingresar a México es una decisión histórica de la cual estamos muy orgullosos. Ésta ha sido una de las decisiones más relevantes en la historia de Ripley".

-¿Cómo surgen las negociaciones?

"Teníamos que ubicar un tercer país que hiciera sentido para nuestra operación. Hubo dos o tres países que empezamos a investigar en forma acuciosa: Colombia, Brasil y México. Cuando llegamos a México nos dimos cuenta de que por el tamaño y la envergadura del mercado, era relevante contar con un socio. Dentro de los operadores de retail nos conocemos y nosotros nos contactamos directamente con el licenciado Alberto Baillères. En esta oportunidad no hubo ningún intermediario, sino que un golpe telefónico y tuvimos inmediata respuesta por parte del licenciado. Diría que el primer contacto con el señor Baillères no debe ser más allá de seis meses atrás".

-¿Por qué optaron por este socio?

"El Grupo Bal está en distintas áreas de la economía de México, con un gran prestigio. Tenemos un socio de lujo. En el comercio, se encuentra presente a través de Palacio de Hierro, una de las más reconocidas de América Latina en el mercado de retail de segmentos altos. Adicionalmente, en la minería son los propietarios de Peñoles, empresa con una valorización bursátil de US$ 8.500 millones; en los seguros ocupa el primer lugar de la industria con GNP. Y en el sector AFP, Profuturo está dentro de las tres más grandes. Por la complementariedad que tenemos en el mundo del retail y su reconocido prestigio, el Grupo Bal es el socio ideal para abordar este proyecto".

-¿Usted llamó a Alberto Baillères?

"Sí, personalmente hubo una comunicación. Ellos vinieron a Chile y fueron a Perú para conocernos. Detectamos que las visiones en este proyecto tenían muchos puntos de unión y eso desencadena un conjunto de reuniones posteriores, que se concretan el martes pasado, a eso de la medianoche hora de Chile, donde nos damos el abrazo con el licenciado Baillères y su grupo de ejecutivos. Como en todas las negociaciones, en el último minuto se logran consensuar los acuerdos".

-¿Quiénes fueron los equipos negociadores?

"Por Ripley, Andrés Calderón (director), Jorge Rosenblut (director), Felipe Lamarca (vicepresidente), Hernán Uribe (gerente corporativo de administración y finanzas) y quien habla. Por Palacio de Hierro, el licenciado Alberto Baillères, Carlos Orozco y Rafael MacGregor (ambos directores corporativos)".

-¿Cómo recibieron la noticia los fundadores, Marcelo y Alberto Calderón?

"Han sido un tremendo apoyo para ésta y cualquier otra operación que nosotros hayamos emprendido. Ellos son una fuente de energía. Han estado informados de cada uno de los pasos y obviamente que están muy contentos respecto del desenlace de la negociación. Este hecho para los fundadores es la coronación de 50 años de trayectoria en el mundo del retail".El "salto triple"

-¿Quiénes integrarán el directorio?

"No se han definido la cantidad ni los nombres. Pero lo más probable es que tanto Andrés Calderón como yo seamos parte de dicho directorio. Es una definición de las partes que el presidente del directorio sea el licenciado Alberto Baillères".

-¿Hay algún plan de negocios ya definido?

"Este proyecto va dirigido a los segmentos medios de la población. Es una nueva cadena, con una nueva marca que aún no está definida, que no va a ser ni Ripley ni Palacio de Hierro. Nos gustaría buscar un nuevo nombre que haga sentido en ese mercado".

-¿Por qué optaron por México como tercer país?

"México es un país que tiene condiciones económicas estables e índices favorables, lo que hace factible una inversión de largo plazo. Es un país que tiene 100 millones de habitantes. Eso es más que Chile, Argentina y Colombia juntos. Esas condiciones hacen sustentable un proyecto de retail financiero que tenga proyección. Ripley está dando un salto triple: por el mercado al cual está llegando, por el socio, y también por el alcance que tiene este acuerdo, que se inicia con el mercado mexicano, pero tiene la potencialidad de llegar a Estados Unidos y a Centroamérica en el futuro".

-¿En qué plazo se podría dar esa opción?

"Yo diría paso a paso. La primera parte de nuestro acuerdo es enfrentar el mercado mexicano. Y una vez que eso se concrete, ver otras alternativas, ya sea en el mercado de Estados Unidos -donde la influencia de los mexicanos es cada vez más importante-, o algunos países de Centroamérica y el Caribe. Pero vuelvo a decir: nuestro foco será México".

-¿Desarrollarán centros comerciales?

"Es parte de las intenciones que tenemos".


-¿Esta alianza significa que otras opciones internacionales las abordarán con el grupo Bal?

"No. Es para México, Estados Unidos y Centroamérica y el Caribe".

-¿La opción de ir a Colombia está cerrada?

"Colombia es un país atractivo para Ripley, pero creo que no es el minuto. Es prudente hacer una pausa y enfocarnos en el mercado mexicano. Lo relevante es que Ripley está dando un paso hacia ser una empresa multinacional con una visión global".

-¿Cómo van a financiar su parte de este proyecto?

"A la firma del contrato, cada parte pondrá US$ 5 millones con fondos propios. En el futuro se verá la forma de financiar el resto de los aportes de capital para totalizar los US$ 400 millones contemplados".

-¿Cuál es el plan de inversiones para los próximos años?

"Me puedo referir al plan 2007 y 2008, que son US$ 440 millones para Chile y Perú, en nuevas tiendas, centro de distribución y tecnología. Algunas tiendas definidas son mall Plaza Alameda y Plaza San Bernardo. En Perú, la de Santa Anita, Callao y Arequipa. Ripley está muy comprometido con Perú. Y un capítulo importante tiene que ver con el banco, donde nos acaban de dar la licencia de funcionamiento. Ahí tenemos un plan bastante ambicioso de abrir 20 sucursales del banco dentro de los próximos 15 meses".

-Con Grupo Plaza, ¿de qué depende que ejerzan su opción de integrarse con el 22,5% de la propiedad?

"Tenemos tres años para tomar la decisión. Hay distintos factores que tenemos que evaluar para ver el uso de nuestros recursos: cómo está la economía nacional, el consumo. Pero claramente nuestra vocación es seguir construyendo centros comerciales en Chile".

-El mercado chileno ha premiado el multiformato, ¿es una opción para ustedes?

"Hoy más que nunca somos consecuentes con esta decisión de seguir en nuestro camino de tiendas por departamento en América Latina. Respecto a Chile y el multiformato, hoy no es el minuto. Claramente la línea supermercados y la línea homecenters son temas del pasado en Chile. Eso no significa que el día de mañana se pueda presentar una opción".

-¿Cómo se define como empresario?

"Yo, por definición, soy una persona positiva. Siento que los empresarios tenemos que tener esa característica para generar impactos en la sociedad".

-¿Qué opinión tiene del posible uso de información privilegiada?

"Vamos a dar todas las facilidades para que la autoridad pueda hacer su trabajo que le permita determinar y llegar a conclusiones respecto de ese particular".


"Partí mi relación con Ripley como a los seis años"


Lázaro Calderón tiene sólo 44 años, lo que lo transforma en un ejecutivo joven para ser gerente general de una empresa de retail. Contador auditor de la Universidad de Santiago, es el segundo hijo hombre de Alberto Calderón. El primero es Andrés y le sigue Michel. Pese a su edad, ya tiene casi tres décadas de trote en la compañía.

-¿Qué recuerdos tiene de su infancia en relación a Ripley?

"Partí mi relación con Ripley como a los seis u ocho años. Era frecuente visitar las tiendas con mi padre (Alberto), junto con mi hermano Andrés. Veníamos todos los sábados. Era un tremendo regalo ver cómo él se desempeñaba en su lugar de trabajo. Y yo diría que a partir de los 15 años, tanto Andrés como yo tuvimos la obligación de trabajar diciembre, enero y febrero. Los veranos para nosotros eran bastante cortos. Hacíamos de todo: desde barrer las tiendas, acarrear mercadería, ayudar al orden de la exhibición. Ahora, Ripley de esa época era totalmente distinto. Eran tres tiendas y la familia Ripley no debe haber tenido más de 150 personas. Hoy día, 22 años después, somos más de 20 mil personas.

-¿Alguna vez trabajó fuera de la empresa?

"Trabajé un año en Deloitte. Fue una motivación personal, porque sentía que era importante un desarrollo profesional independiente al negocio de la familia. Lo recuerdo con mucho cariño. Fue como a los 21 años".

-Cuando se integra a la compañía, ¿qué cargos fue desempeñando?

"Fui recorriendo las distintas áreas: tenía un jefe muy exigente, Antonio Napolitano, el gerente general. Desafortunadamente, el alejamiento de don Antonio, quien falleció, aceleró que tanto Andrés como yo tomáramos responsabilidades en el negocio. Años más tarde se incorporó Michel, generando un notable aporte en distintas unidades de la empresa".

-¿Cómo inician los fundadores el negocio?

"Son gente muy modesta, humilde y sencilla. Ellos no pudieron terminar sus estudios escolares, porque tenían que generar recursos para el sustento diario. En esta vorágine de ver cómo salir adelante, se empiezan a dar oportunidades en el mundo del comercio. Es ahí cuando la historia nace al tener la oportunidad de distribuir telas. Después se dan cuenta de que era más rentable agregarle valor y producir pantalones. Luego agregan un paso más a la cadena de valor y generan sus propias tiendas donde los vendían. Más tarde vienen los complementos: venta de camisas, corbatas y allí se dan cuenta de que, en vez de mandarlo a confeccionar, generan su propio taller. Y allí nace la parte fabril, que es Johnson"s Clothes y la parte retail, que es Ripley. La historia continúa agregando más metros cuadrados y ambas se transforman en cadenas de tiendas."

-¿Por qué le pusieron Ripley?

"En ese tiempo cada tienda tenía su propio nombre: una se llama Ripley, la otra Harry (por Harry el Sucio) y la otra Bond (por James Bond). Y obedecían a que el consumidor chileno privilegiaba los nombres de origen americano. Después se dan cuenta de que hace mucha más sinergia colocarles un solo nombre a los tres locales. Ripley se escogió por una tienda de corbatas que había en Nueva York, que la vieron y les gustó".Los cuatro hitos

-¿Qué hitos destaca en estos años?

"En primer lugar, el hecho de salir fuera de Santiago y abrir una tienda en Concepción. Eso fue como cortar el cordón umbilical. El segundo hito, la apertura de Ripley en Parque Arauco, por el cambio de segmento objetivo y de propuesta comercial. Luego, el desafío de trasladar esta propuesta a Perú, con la posibilidad de partir de cero. Después vino la salida a bolsa. Quiero hacer hincapié en que el factor clave ha sido la conformación de un equipo profesional altamente calificado y comprometido con el proyecto."

-¿Qué sensación tiene respecto de que Ripley logró adelantarse a otros operadores chilenos que también están mirando el mercado mexicano?

"Ripley tomó esta decisión siguiendo el plan estratégico previamente trazado. Que otra empresa nacional vaya o no vaya, esas son decisiones que tendrán que tomar ellos.

Los "ruidos" con Saieh o Luksic

- En las últimas semanas ha habido mucho ruido respecto al posible interés del grupo Saieh o el grupo Luksic de buscar una alianza con ustedes. ¿Ha habido conversaciones?

"Nuestro trabajo en Ripley es ser una empresa atractiva para los consumidores, para los trabajadores y para los inversionistas. En ese ámbito tengo la mejor impresión del grupo Luksic y del grupo Saieh, pero no ha existido ninguna conversación con ninguno de ellos".

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