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La salida del arquero todavía remece al camarín colocolino:

La verdadera razón que separó a Justo Villar de Pablo Guede

sábado, 22 de julio de 2017

Raún Neira y Enzo Garrido
Deportes
El Mercurio

La afinidad del portero con Leonidas Vial y una supuesta promesa de asumir la gerencia deportiva le quitaron el respaldo de Aníbal Mosa y del DT. Gonzalo Fierro fue otro de los perdedores.



U n funeral. Eso era el camarín de Colo Colo tras la igualdad a un tanto frente a Deportes Antofagasta, el domingo 14 de mayo en el Monumental. Sabían los albos que el título del Clausura se les había escapado de las manos y nadie tenía ganas de sacar la voz para intentar un discurso que cicatrizara heridas. Nadie.

A los pocos minutos, apareció Justo Villar, en ese entonces arquero popular, que no había jugado por una lesión en la rodilla. "No llegó riéndose, pero casi... Lo hizo acompañado de Mark González, otro que no vimos muy enojado", recuerda un jugador del Cacique.

En ese momento, nadie puso demasiada atención en la actitud del paraguayo. Tampoco en la del zurdo. No había ganas de pensar en otra cosa que no fuera en la pérdida del campeonato. Para peor, el show debía continuar: el lunes había que volver a las prácticas, porque el sábado 27 esperaba el descendido Cobresal en La Serena.

Fue en esos días cuando las paredes del Monumental empezaron a contar secretos.

La primera sorpresa fue la marginación de Gonzalo Fierro para el duelo en la Cuarta Región. Uno de los motivos fue deportivo: "No fui citado por decisión técnica, ese es el tema. Pablo (Guede) habló conmigo y me comentó que no jugaba porque llevaba jugadores para atacar por las bandas", explicó el ex capitán albo.

Hay, sin embargo, otra teoría.

Fierro y Villar, según revelaron en Macul, eran más cercanos a Leonidas Vial (director de Blanco y Negro) que a Aníbal Mosa (presidente). Ambos, Mosa y Vial, vivieron un período eleccionario intenso, donde no faltaron las descalificaciones y, por cierto, las correspondientes promesas de campaña.

Fue ahí cuando Villar y Fierro pidieron una reunión con "León". Y el guaraní fue directo al grano: "No estoy jugando y tengo para unos meses... Pero podría retirarme ahora, siempre que usted me nombre gerente deportivo del club".

El plan incluía algunos anexos, empezando por el despido de Óscar Meneses, quien cumplía el rol tan apetecido por Villar. Y Fierro, apoyando a su compañero, esperaba una retribución no menor: extender su contrato en Colo Colo.

En el bloque "vialista" niegan tal cita: "Como Guede y Mosa andan viendo sapos y ratones por todos lados, concluyeron algo así. Nuestro plan era que se quedara y peleara el puesto, porque es mejor tener a dos porteros de categoría. Ahora, de que Justo es un buen nombre como director deportivo, claro que lo es. Pero no había nada acordado con él".

"El Mercurio" quiso contactar a Villar y a Fierro, sin éxito. En tanto, el entrenador no quiso responder ayer preguntas que no tuvieran relación con el partido de mañana ante la UC.

El desenlace

Cuando asumiera su nuevo rol como gerente deportivo, Villar cesaría a Guede. "Era común ver a Justo palmoteando la espalda de Meneses diciéndole '¿y, cuándo vas a echar al entrenador ese?', confiesa un experimentado del Cacique.

Mosa se enteró y decidió que no habría renovación para Fierro. Además, acordó con Guede que dos serían los arqueros que llegarían a Colo Colo para el segundo semestre.

No pasó mucho tiempo para que las cosas se llevaran a la práctica: Agustín Orión y Nicolás Peric fueron los guardametas que buscó el subcampeón de Chile.

Llegó el argentino, no así el chileno, pero por un tema económico.

Y Fierro está muy lejos del protagonismo que tuvo hasta hace unos años: días atrás le correspondió entrenar junto al cuerpo médico y a los jugadores que no son considerados por el cuerpo técnico.

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