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Miguel Rodríguez Torres, mayor general (r) y ex ministro del Interior, a "El Mercurio":

"Venezuela está totalmente anarquizada y desinstitucionalizada"

sábado, 22 de julio de 2017

GASPAR RAMÍREZ
Internacional
El Mercurio

Uno de los chavistas más importantes que han roto con el gobierno dice que Maduro "está en un ostracismo que lo tiene desconectado de la realidad".



La cuenta de Twitter del mayor general Miguel Rodríguez Torres es @RodriguezT4F. El 4 y la F están ahí por el 4 de febrero de 1992, el día en que el teniente coronel Hugo Chávez intentó dar un golpe de Estado contra el Presidente Carlos Andrés Pérez. Intentó, y falló. Chávez fue encarcelado, lo mismo que el grupo de oficiales que durante años planificaron la toma del poder por la fuerza. Uno de ellos fue Miguel Rodríguez Torres.

Dos años y medio después de la intentona, el militar fue liberado y reintegrado al Ejército. En 1999, cuando Chávez llegó al poder por las urnas, Rodríguez Torres pasó a la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención, la Disip, que dirigía su mentor y también comandante golpista del 92, Jesús Urdaneta. En 2002, luego del golpe fallido, Chávez nombró a Rodríguez Torres director de Inteligencia, y comenzó un proceso de reforma de ese servicio que concluyó con la creación del Sebin, el temido Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.

En 2013, ya con Nicolás Maduro en la presidencia, Rodríguez Torres asumió como ministro del Interior, Justicia y Paz. Al año siguiente enfrentó las protestas que entre febrero y mayo dejaron 42 muertos y terminaron con el líder opositor Leopoldo López en la cárcel. El militar se mantuvo fiel al chavismo, pese a que salió del gobierno, hasta que se opuso públicamente a la Asamblea Constituyente que impulsa Maduro y que el próximo domingo 30 de julio escoge a sus integrantes.

En entrevista con "El Mercurio" desde Caracas, el militar de mayor peso y cercano a Chávez que ha roto con Maduro compara a los dos líderes, la crisis venezolana y propone soluciones.

-¿Cómo ve la situación de Venezuela, de cara a la Constituyente?

"Tenemos un país que está totalmente anarquizado y desinstitucionalizado. Si analizas la situación legal de cada institución, vemos que la fiscal general declaró a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ilegítimos por la forma en que fueron elegidos, estos magistrados ilegítimos declararon que la Asamblea Nacional (AN, Legislativo, controlado por la oposición) está en desacato, la AN dijo que el Presidente abandonó el cargo, el Presidente llamó a una Constituyente sin convocar al pueblo y sin que sea el pueblo el que diga si quiere o no cambiar su Constitución.

Cuando vemos esto, nos damos cuenta de que la democracia en Venezuela va en vías de desaparición, y lo que tenemos es una gran confrontación por el poder entre el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela, oficialista) y la MUD (coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática), que no necesariamente representan a la mayoría de los venezolanos. El PSUV y la MUD están en una especie de un empate catastrófico, donde ambas fuerzas pugnan en un forcejeo permanente, a ver quién se impone, pero ninguno tiene la fuerza suficiente para ponerse por encima del otro".

-¿Qué puede pasar en esta lucha de fuerzas?

"En ese empate catastrófico, el país va aguas abajo pasando penurias. Mucha gente pasa necesidades de medicina, la inflación pasa de 2.000%, hay un problema de seguridad ciudadana muy grave, y nadie habla de eso. Todo es la pugna por el poder. Y la gran mayoría de los venezolanos está en el centro de ese conflicto esperando que alguien les plantee una solución de gobernabilidad que aborde los problemas reales de los venezolanos".

-¿El gobierno de Maduro es una dictadura?

"Creo que estamos ante un gobierno de carácter autoritario, pero que si llegara a instalarse la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), estaríamos ante un gobierno absolutista. Vamos a tener una especie de rey que emitirá sus órdenes, y saldrá una corte a hacer cumplir las órdenes sin derecho a pataleo. Yo creo que hacia allá estamos apuntando en este momento".

-¿Qué puede pasar si se instala la ANC?

"Creo que el Presidente está en un ostracismo que lo mantiene desconectado de la realidad del país. Si el Presidente comprendiera que en los hospitales la gente se muere porque no tiene medicinas, que hay brotes de enfermedades que fueron erradicadas hace mucho tiempo, que por más que él trate de subir el salario cada tres meses, no sirve, porque no va alineada con la inflación; que la gente compra solo el 3 o 4% de lo que necesita, que la delincuencia está desbordada y que hay grupos armados que ahora actúan como elementos de seguridad al servicio del Estado y al margen de la ley, si el Presidente entendiera todo ese desastre que hay en la calle en Venezuela, lo más sensato que haría es llamar a un diálogo real... no un diálogo, aquí no hay nada que dialogar. Aquí hay que negociar.

Llamar a un proceso de negociación y acuerdo con amplios sectores del país, no solo con la MUD, suspender esa Asamblea, porque si ahorita Venezuela está sumida en una espiral de violencia, imagínense ustedes qué pasara cuando se instale una Constituyente que tiene un rechazo del 80% de los venezolanos, y empiece a hacer actos constituyentes para eliminar a la AN, la fiscalía general, para meter preso a quien se le dé la gana, para meterle juicio militar a quien se les oponga. Si lo están haciendo ahorita, imagínese usted con todo el poder que genera una ANC".

-¿Qué cree que tiene que pasar para que Maduro desista de la Constituyente?

"Yo creo que un poquito de sensatez obligaría a entender al Presidente, a conectarse con la realidad, a ser un líder valiente. En varias oportunidades lo he dicho: un verdadero líder valiente es aquel que tiene capacidad para desprenderse de sus intereses particulares y asumir los intereses del país y del pueblo, y tener que sacrificarse si es necesario. Yo no veo hasta ahorita esa posibilidad, pero sería lo mejor, históricamente hablando. Un verdadero líder político tiene sentido de lo histórico, y aquí no se ve eso".

-¿Cree que Hugo Chávez se equivocó al designar a Maduro como sucesor?

"Bueno, eso es como especular en el vacío, decir si pudo haber sido otro o no. Pero sí te aseguro que Chávez tenía un sentido claro de lo histórico. El 4 de febrero (de 1992), cuando nosotros insurgimos a través de las armas, y él se dio cuenta de que no tenía sentido seguir resistiendo ni generando muertos, hizo aquel famoso discurso donde dijo: 'por ahora', y dio la orden de dar un paso atrás, de rendir las armas, y entramos en un nuevo ciclo y en un nuevo proceso político, porque los países no se acaban nunca.

Yo creo que algo así parecido debería hacerse en Venezuela hoy. Que el Presidente dé un paso atrás, dé un giro estratégico, y diga: 'vamos a sentarnos, vamos a buscar soluciones, negociemos en la alta política los problemas del país y démosles un poquito de respiro y de vida a los venezolanos'".

-¿Cuáles son las principales diferencias entre Chávez y Maduro?

"En primer lugar, la diferencia más marcada es la capacidad y la posibilidad de manejar las crisis. Chávez crecía ante la crisis. Cuando había crisis, Chávez apelaba a lo más importante, apelaba al pueblo a través de referendos, de procesos electorales, consultaba a las bases, al pueblo, respetaba los liderazgos. Ahí hay una diferencia abismal.

Pasamos de ser un proceso donde nos jactábamos de tener elecciones anualmente, a un proceso donde se niega anualmente el ejercicio de la democracia y de las elecciones que están establecidas incluso en la Constitución. Ahí se marca una de las grandes diferencias de un proceso al otro".

-¿Qué otras diferencias ve?

"En el manejo de la economía, por ejemplo. Estoy seguro de que el Comandante Chávez hubiese buscado los mejores asesores del mundo para ver cómo salíamos de este trance. Llevamos cuatro años de gobierno intentando sacar a Venezuela de la crisis. El gobierno ya ni habla de la crisis, porque la crisis lo ha sobrepasado de tal manera que hacen como el avestruz: esconden la cabeza bajo la tierra, y ni siquiera nombra el tema".

-Usted fue ministro del Interior. ¿Cómo ha visto el control de las protestas por parte del gobierno?

"Creo que el entrenamiento y los manuales que se aplican en el tema del orden público, el uso diferenciado y progresivo de la fuerza, creo que esos manuales los guardaron. Creo que ahí hay serios problemas en el control de los cuerpos que están en la calle tratando de retomar el orden público.

El empleo de civiles armados direccionados desde algún sector del gobierno para controlar el orden público o amedrentar al ciudadano que protesta es gravísimo, porque eso nos está conduciendo, sin duda, a una espiral de violencia mayor que pudiese llevar a una guerra civil. Creo que hay que poner orden. Este país necesita orden, y eso pasa por un acuerdo nacional".

-¿Le gustaría liderar una etapa de negociaciones y acuerdos?

"Desde hace un tiempo venimos desarrollando un movimiento, el Movimiento Amplio. Se llama así porque nosotros partimos de la premisa de que para salir de la crisis venezolana se requiere la participación de todos los venezolanos. Es tan profunda y compleja la crisis moral, ética, económica, social, política que tenemos, que no se va a resolver solo con el concurso de un sector del país: tiene que sumarse la mayor cantidad de venezolanos posible.

No pretendemos liderar eso ni ser los jefes. Simplemente, poner nuestras capacidades al servicio del país en ese proceso de negociación que va a ser necesario en algún momento".

"Estamos ante un gobierno de carácter autoritario, pero si llegara a instalarse la Constituyente, estaríamos ante un gobierno absolutista. Vamos a tener una especie de rey".

"El empleo de civiles armados direccionados desde algún sector del gobierno para amedrentar al ciudadano que protesta es gravísimo. Nos está conduciendo a una espiral de violencia mayor que puede llevar a una guerra civil".

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